Lo
llamaré lugar
para
dotarlo
de
cierta consistencia , aunque no viene
recogido
en los mapas.
Pero
aun así me consta
que él
está ahí, imaginando
mis
pasos al llegar ,
y que
eso le sirve como excusa
para
existir.
Y para
escabullirse
de los
que yo he hilvanado
con
retales de humor
y
espejuelos de tiempos más felices.
Para
ser el señuelo que me atraiga
hasta
imposibles rutas de regreso.
He de
ponerle nombre,
no
merece
confundirse
con todos los macondos.
Y
conviene orientarse...
saber a
ciencia cierta
,
cuando te vas en busca de lo exiguo,
lo
nimio,
lo
tangible,
lo
prosaico,
a quién
le eres infiel.
A quién extrañas.
Quién te hace soñar con que regresas
.
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