Me refugio en lo idílico, de raso
azul celeste pinto el gris que aploma
el horizonte y visto de paloma
al halcón montaraz si llega el caso.
Fuerzo destellos en mi vida roma
hasta que arde, veo siempre el vaso
casi colmado aunque luzca escaso
e incluso a la huesuda tomo a broma.
Si mi realidad no la depuro
tras un cristal rosado, es lo seguro
que habrá de ser motivo de incomodo.
Ayuda a transitar las estaciones
el ir coleccionando alienaciones.
La ceguera es un don, después de todo.