lunes, 15 de abril de 2019

Tiempo al tiempo


Cada vez hay más interrogantes
-afilados y agrestes-
suspendidos
sobre la línea gris del horizonte.

Solo presentimientos tenebrosos
me perturban de noche la paz del corazón
y solo sueño en sepia azabachada,
si duermo,
    en consecuencia
mis madrugadas son de un color renegrido
y mis días zaínos ,
sombra y asta que arde
corneando hasta el tuétano.

Solo versos oscuros me salen por la boca.

Incluso cuando canto,
se diría
que las notas se obstinan en formar
un acorde menor
de languidez hiriente.

Mejor será callarse
y no verter
más turbación sobre un mundo que lleva
sobre sí todo el peso
de lo incierto y lo triste.

Mejor será callarse y esperar
a darle tiempo a tiempo , a que su paso
suavice los perfiles y aquilate  en la vida
matices soportables.

O que nos haga hallar
dulzor en la negrura.

Calidez placentera en el abrazo
del silencio envolvente  que nos  ofrenda el aire.