martes, 6 de junio de 2017

Ardid


Hago versos de amor porque me place
emborronar las hojas de papel,
hago versos de amor como quien hace
rosquillas a granel.

Hago versos de amor porque me aburre
espiar a los vecinos al trasluz
y ni harta de vino se me ocurre
hacer punto de cruz.

Para matar el tiempo experimento
el arte de decir, mezclo y amaño
palabras al azar.

Eso sí, no me miento,
sé que  nadie me ama, pero engaño
con un ardid tan tonto las ganas de llorar.







Obligación


Se hace urgente huir , no importa a dónde,
con tal de enajenarse de este espacio
en que la vida pasa tan despacio
que ni llamarse así le corresponde.

Al corazón, de siempre reticente
a dejar sus querencias, le intimida
esta especie de impasse y una salida
debe hallarle al apático presente.

Algo le dice que de siempre ha habido
incluso para el lerdo más ignoto
un paraíso lúdico perdido.

La obligación vital de todo roto
es tratar de encontrar su descosido
aunque deba arriesgarse a lo remoto


lunes, 5 de junio de 2017

Querencia


Elegiré morirme cualquier día de estos.
Es fácil, solamente es quedarse callada
en un rincón y ver si allí, ensimismada,
se desvincula el alma de todos sus contextos.

Acaso en la distancia no encuentre ya sentido
a porfiar, irrigando un valle de fatigas
con lágrimas agraces y a cosechar ortigas
y ordene al corazón cesar en su latido.

No respirar, no ser... que el óxido se quiebre,
que deje de guardar su esencia la redoma
y esparza sobre el aire su magia singular

Que vuele hacia lo alto y que el cielo celebre
que triunfa esa querencia que impulsa a la paloma
a regresar, si es libre, gozosa al palomar.


Palos con gusto





 Sé bienvenido, dolor,

con tus golpes se  diamanta

mi voz y por la garganta

trepa y se vuelve  clamor.

Todo cabal cantaor

necesita una espoleta

que ahonde bien en la veta

del " duende" de sus cantares,

no hay como llorar a mares

para que cunda y prometa.



Según mi conocimiento

la risa y la algarabía

dan para cantar un día

y se acaba el argumento.

En cambio el dolorimiento

nunca acaba de oprimir

el pecho y por no pudrir

tu alma ,de mil maneras ,

cañas, tientos , peteneras,

se deja en el aire oír.



Si la pena, por ser tanta,

ni a palos puros se aquieta,

necesario es que acometa

contra ella una taranta.

Pero si a su envite  aguanta

el tipo , me suelo abrir

las venas , soy un fluír

de melismas ,la puntilla

le doy con mi seguiriya

y así , hasta gusta sufrir.







Desenfocado


Regresar, regresamos
en el menor descuido.

Sin quererlo volvemos
hasta aquellos lugares en que un día remoto
nos dejamos prendidos algún retal de piel ,
una ilusión, una sonrisa ingenua,
unos cuantos pedazos que la vida
nos arranco del tierno corazón.

Menos mal que los daños que el tiempo nos infringe,
se alían con los ángeles guardianes
que velan por nosotros
y nos van anublando la mirada.

Con los ojos cansados
y vistos desde lejos
se ven desenfocados los paisajes .

A través de esa bruma
los celajes adquieren apariencia más diáfana
el aire se apacigua,
suaviza sus aristas y silencia
sus confabulaciones
y nos parecen todos sus rosales
despojados espinas.

Hasta este presente desvaído
solo llega el aroma perfecto de las rosas
en todo su esplendor

Menos mal que olvidamos con una conveniente
y espectacular facilidad.

Sin velos y al desnudo,
el peso abrumador de la memoria
podría acongojarnos demasiado.