viernes, 12 de noviembre de 2021

Sin meter un ruido


 

Cuando llegues a mí¿ vendrás de frente

o en mi espalda darás tu puñalada?

¿Me llevarás en plena madrugada

o cuando el Sol camine hacia Poniente?


Confío en que decidas ser clemente

y no  quieras tenerme encadenada

a una larga agonía para nada,

ya he sufrido en la vida suficiente.


El que nadie con húmedo pañuelo

me despida, no creas que me apena,

es algo que me sirve de consuelo.


Quisiera irme sin meter un ruido,

musitando un cantar con voz serena

y con el alma en paz, como que he vivido.


jueves, 11 de noviembre de 2021

Sin disimulo


 

Intentar ver la vida desde el lado

más gentil, fue mi usual filosofía,

pero se terminó mi bonhomía

porque a mamporros me ha desengañado.


Si alguna vez reí, he olvidado

qué motivo inspiró tal alegría,

hace ya tanto tiempo, que diría

que ha sido una invención o lo he soñado.


Y aunque en ocasiones gesticulo,

fingiendo una sonrisa con torpeza

con tal de estar en onda con la gente.


A solas,¿ de qué sirve el disimulo?

Sé bien que ha de pagarse con tristeza

la fortuna de ser sobreviviente.

lunes, 8 de noviembre de 2021

Un alba gris



Quisiera aún sentir la savia nueva

bullendo en cada hoja, a su atavismo

aferrarme y usarlo como prueba

para dejar de lado el pesimismo.


Pero hoy, me da igual si llueve o nieva

o si se hunde el mundo en un abismo,

¿qué catástrofe hará que me conmueva

cuando tengo mi propio cataclismo?


Tanta noche que eterna se me antoja,

con su caterva de presagios rojos

procesionando mudos por mi mente


Vano aviso de un tiempo de congoja

en que el Sol no saldrá para mis ojos

un alba gris, definitivamente.


Cordura


 

Ya no está!...


La bobina de hilo ya no está

en el cajón de siempre, un desalmado,

para hacerme creer que estoy gagá,

sin ningún miramiento, la ha cambiado,


Amo mi batamanta, mi sofá,

mi ordenador, mi cama, mi escusado...

y hasta el runrún doliente con que va

la vida carcomiendo mi costado.


Cinco pasos al Norte, dos al Este,

mi gris hogar prefiero a la sorpresa

de un edén hipotético y celeste.


Con cordura, a lo viejo conocido

y a su calor  humilde se regresa

cuando se va camino del olvido.