! Cómo agosta vivir!Ya no imagino
tras la lluvia ninguna epifanía
de arcos íris . Es casi un desatino
el no querer morirse todavía.
Cuánta astilla de vidrio en rebeldía
debe cruzarse aún en mi camino
para que considere su sangría
insufrible y acepte mi destino.
Que si el tiempo de risas y licores
no volverá jamás, lo más sensato
es exprimir la hez de mi experiencia .
Sublimar los escuálidos fulgores
que pervivan y a golpe de arrebato
celebrar sin pudor la decadencia.