domingo, 8 de octubre de 2017

Pirómana


Debió nacer conmigo
esta pasión fatal y extravagante
de revivir la herida que define
con precisión lo oscuro,
de añorar
en los días más claros los destellos
de las tormentas sobre el horizonte,

Solo a su luz ,que avisa
de que el futuro acecha,
consigo vislumbrar el fondo de mi abismo
y consigo robarle a su negrura
su verdad más intensa .

Esa chispa que enciende
mi vocación pirómana,
de incendiar mi rastrojo de emociones
hasta que me devora y me convierte
la en pavesa viva
que suspira y se extingue

Inexorablemente
sucede cada miércoles en mí.

Como un compulsión funesta y delirante
regreso a la liturgia
de poner en mi frente la ceniza
y en mi voz el acento que le prestan
los augurios sombríos.

Y le arrancan al aire la soflama
de sus versos más bellos y más tristes .



Soñar por soñar


Es hermoso soñar
que, cuando ya no pueda con su alma
este cuerpo raído y agotado,
cerraremos los ojos y entraremos
en un reparador sueño profundo
sereno y descuidado.

Y que después de un lapsus ,
un suspiro
para tomar aliento,
abriremos de nuevo nuestros párpados
con la mirada tersa
descansada y feliz
de aquel que acaba de dormir cien años.

Que otra vez tendrá la luz el lustre
de lo que se inaugura
y el aire la limpieza transparente
de recién estrenado,
que todo alrededor será una fiesta
de risas y de abrazos,
de congratulaciones
celebrando el reencuentro venturoso
con los seres amados.

Que tendremos la dicha,
esta vez sí,
para siempre al alcance de la mano.

Reconforta soñar
que todavía hay algo,
una quimera,
a la que anclar la dosis de candor
y de enloquecimiento suficiente
para seguir soñando.

Es hermoso tener
con los ojos abiertos sueños vanos