domingo, 22 de marzo de 2015

Y yo con estos versos...

No hay filo,
no hay herida 
ni hay estupor,
la sangre
es una incorrección , un ente incómodo
que todo lo salpica ,
lo mejor es que brille
feliz y cortésmente por su ausencia.

Entonces,
dónde está la emoción?
Y dónde el sentimiento?
Y dónde ese chispazo
que prenda el deflagar de la empatía
dentro del corazón y lo desarme?
Ni siquiera
se trasluce un desliz,
la huella  imperceptible
de cualquier verbo hirsuto traspuesto en sinapismo
que incomode en el alma
y le obligue a salirse de sí misma.

Solo palabras líricas
inermes,afeitadas
del riesgo imprescindible, de modo que no encuentren
 la carne necesaria esos  decires tersos,
de gesto almidonado,
acordes con la estética
trivial y ligth que triunfa y que se impone
en un mundo insensible que se va deslizando
hacia su decadencia existencial.

Pero será poesía,
pues poetas
dicen llamarse aquellos que lo escriben...

Y así lo certifican esos otros
que expertos se declaran
en lo tocante a asuntos de las letras.

Y el mundo culterano
de los doctos conversos los bendice.

Y muchos se los beben,
como si fuesen sorbos embriagantes
de licor de cerezas.

*********

Y yo con estos versos...
Y yo con estos versos bastardos , concebidos
a base de de violencia
donde la oscuridad se vuelve un  negro coágulo
y el silencio conspira.

Y yo con estos versos,
hijos abusadores,que me dejan
exhausta hasta la médula y vaciada,
porque suelen nutrirse succionando
la cadencia del pulso,
la raíz del sollozo,
el embrión germinal del estertor.

Y yo con estos ruines,
malditos, putos versos
dispuestos a aflorar desde mi vientre
, no a ver la luz,
a devorar la luz y a asimilarla
y a convertirse en pura incandescencia.

Nada importa
que conozcan que nadie va a leerlos,
Nada importa
que tengan la certeza de su fragilidad
de su inutilidad, de lo inminente
de su obsolescencia.

Les basta ser un pábilo
fugaz sobre la noche,
apenas el escorzo diminuto
del rastro de una estrella.

El gozo está en sentirse
capaz de arrebatarle al rumor del instante
la magia de su esencia y traducirla.

Y luego... ! Qué más da...!
Poco importa si el polvo y el olvido
son las únicas glorias que en pago nos esperan.