sábado, 4 de febrero de 2023

Frente al espejo


 

Me miro en el espejo

hoy de una manera diferente.


Escudriño mis ojos

y echo en falto el brillo

que solían tener en otro tiempo,

    ´-¿Fue hace un lustro o diez?

    Seguramente antes

    de tener que afrontar tantas tormentas

    refulgiendo humedades

    y después

    de curtirse en su sal-

ya no recuerdo cuando.


Ni tampoco

qué rigor de la vida,

  • fracaso, desengaño,ausencia  o duelo,

lo opacó.


Posiblemente uno,

no hubiese resultado avatar suficiente,

pero juntos y a una

ya fueron demasiados.


Me contemplo otra vez en el espejo

con lejanía, despegadamente,

como si fuese otra.


Y solo veo un ser humano más

que ha vivido, ha querido,

ha sufrido, ha llorado,

que ha aprendido a zafarse del peso de la culpa,

que ha tenido que ir comprobando en sus carnes

que lo que no te mata

te va haciendo más fuerte.


Y que ahora me mira

con los ojos carentes de impostura,

cansados,

perspicaces,

compasivos,

de un sobreviviente.

Los pájaros oscuros


 

Ya están aquí de nuevo los pájaros oscuros.

Su planear semeja una macabra danza

cargada de presagios sobre tiempos futuros

donde tendrán los cielos color desesperanza.


¿De qué modo espantarlos?¿Qué clase de conjuros

harían que regrese la bienaventuranza

del frufrú de las plumas de los palomos zuros,

anunciando que vuelven los días de bonanza?


No es que no me resista a anticipar los duelos

que quizás nunca lleguen, ni a vestir a deshora

de luto mi mirada, rendida a lo sombrío.


¿Pero cómo negarme qué negros terciopelos

amortajan mis noches? Y que, al llegar la aurora,

más y más paraliza mi corazón el frío.

jueves, 2 de febrero de 2023

Tierra prometida




 

Es estación de paso la existencia,

nos repite el piadoso, y nuestro sino

tratar de ser virtuoso peregrino

e intentar mejorar con la experiencia.


Que conviene equiparse de paciencia

para esquivar los baches del camino

y los aguijonazos del espino

sufrirlos con estoica indiferencia.


Que vivir de una forma tan sufrida,

 nuestros pasos conduce hasta aquel puerto

seguro, de alegría inagotable.


Yo dudo si la tierra prometida

no es más que la que cubre un cuerpo muerto

y lo convierte en humus reciclable.


Suelo  dar por más cierto

que tras tal travesía del desierto

solo hay un vacío interminable.