Me miro en el espejo
hoy de una manera diferente.
Escudriño mis ojos
y echo en falto el brillo
que solían tener en otro tiempo,
´-¿Fue hace un lustro o diez?
Seguramente antes
de tener que afrontar tantas tormentas
refulgiendo humedades
y después
de curtirse en su sal-
ya no recuerdo cuando.
Ni tampoco
qué rigor de la vida,
fracaso, desengaño,ausencia o duelo,
lo opacó.
Posiblemente uno,
no hubiese resultado avatar suficiente,
pero juntos y a una
ya fueron demasiados.
Me contemplo otra vez en el espejo
con lejanía, despegadamente,
como si fuese otra.
Y solo veo un ser humano más
que ha vivido, ha querido,
ha sufrido, ha llorado,
que ha aprendido a zafarse del peso de la culpa,
que ha tenido que ir comprobando en sus carnes
que lo que no te mata
te va haciendo más fuerte.
Y que ahora me mira
con los ojos carentes de impostura,
cansados,
perspicaces,
compasivos,
de un sobreviviente.