lunes, 17 de octubre de 2016

Resonancia



Estoy pensando en ti y casi siento
que bien podría , de alargar mi mano
rozar la tuya y que , por cercano,
mi piel caldeas con tu tibio aliento.

Hasta fabulo que no creo en vano
que , como hago , en  cualquier momento
tu me recreas con el  pensamiento
en un solaz ameno y  cotidiano.

Pues si incluso los astros , tan distantes,
consiguen modular sus pulsaciones
y amoldarse a una misma resonancia

Quién se habrá de extrañar si los amantes
logran armonizar sus corazones
sin importar el tiempo o la distancia.


domingo, 16 de octubre de 2016

Memorias del Paraíso


Hubo días que agrada recordar
de serenas mañanas luminosas,
tardes de vino, pájaros y rosas
y noches de esplendor en las que amar.

Pero la dicha nunca es cosa cierta,
del Jardín del Edén nadie es el dueño,
ser felices apenas es un sueño
del que la vida pronto nos despierta.

Si hasta el diablo, leal, ya dio el  aviso:
"Dura un minuto efímero esta gloria",
por ello se nos hace más preciso,
aun sabiendo la táctica ilusoria,
que si hemos de perder El Paraíso
al menos conservemos su memoria.

Qué importa si  olvidar todo lo cura
y evocar lo perdido nos llena de amargura.


Santuario



Esto que veis aquí no es el despojo
de carne por el tiempo devastada,
nunca tuve jamás ningún antojo
de ser triste ceniza enamorada

Ante las tempestades que la vida
arroja contra mí, yo no me achanto,
mejor me quiero muerta que rendida
cuando me caigo, al punto me levanto

Y es que aunque contempléis en llaga pura
los tuétanos de mi alma , aún conservo
intacto lo esencial de su estructura.

Un santuario de nácar, que lo acerbo
del mundo lo transforma en hermosura
por la gracia prolífica del verbo.

Secreto que reservo
celosamente, pues estoy segura
de no hallar más discreta ni noble sepultura.








Pulsión


Seguro que estos verbos
antes que yo los han usado otros,
cincelando palabras y engarzándolas
con precisa cadencia en hermosas imágenes,
en metáforas llenas de misterio
y sensibilidad.
Exprimiendo el aliento que los dioses
le prestan a los hombres y arrancando
el aplauso encendido del Olimpo
con inspirados versos.

Pero cada emoción vital que abruma
mi pecho es solo mía.

Y es a mí a quién le toca retratarla
usando el pincel burdo
de mi lengua, tan torpe, que quisiera
pedir prestados todos sus colores
y su magia a ese beso apasionado
con que el Sol y la lluvia
rubrican su armisticio sobre el cielo.

Ya sé que no me alcanza
la paleta que tengo para hacerle
justicia
a tanto asombro,
a tanto regocijo inesperado,
a tanto amor vibrante...

...a tanta ausencia
a tanto desconsuelo.

Pero no me resigno a la mudez,
si todavía tengo locura suficiente
y una gota de sangre enfebrecida
que escanciar de mis venas
donde mojar mi pluma irreductible .

Por su pulsión escribo sin descanso

Que allí donde no lleguen a contarme
mi arte ni mi oficio,
sé que sobradamente
alcanzará a decirme el sentimiento.