sábado, 26 de octubre de 2024

En mitad de la noche


 

Qué soledad que reina en los andenes

en mitad de la noche, cuánto frío

te recala al sentir ese extravío

de no discernir ya si vas o vienes.


No sé si lo han causado los vaivenes

del viaje mareante o el hastío

de estar anclada aquí, en un desvío,

a la espera del cruce entre dos trenes.


Y de repente, acaso a la deriva,

desde otro vagón, brota el destello

de una mirada ajena comprensiva


Por un instante, alcanza en su rareza

el gesto, que aunque breve, ha sido bello,

a aligerar un poco la tristeza.