jueves, 13 de diciembre de 2018

En rebeldía


Arrecian las tormentas
y no dan un respiro
las mortificaciones.

Podría haberme dado por vencida
hace ya mucho tiempo,
no se pueden drenar todas la aguas
que a diario diluvian
y no es fácil remar contra corriente.

Si yo fuera sensata,
debería haberme retirado
mientras aún tenía casi indemnes
el porte y la figura
y el genio conservaba algún que otro retazo
en que reconocerme.

Pero solo me queda ,
intacto en su coraje
y en su tenacidad ,
el corazón,
magnífico insensato
-por no decir demente-
y nunca ha sido fácil convencer
de que debe rendirse
al que vino a este mundo
trayendo en su genética marchamo de rebelde.

Así que aquí no sirve el tirar la toalla,
ni es opción resignarse
a sorberse las lágrimas y rezar porque el cielo
no decida que piedras nos lluevan de lo alto
la semana siguiente.

No único posible
es seguir adelante luchando con la vida
hasta que el cuerpo aguante.

Es apretar los dientes
y forzar la sonrisa ,
fingiendo que los golpes ni se notan,
ya se sabe
que a todo el que te hostiga y te maltrata
esa desafección
es lo que más le duele.





miércoles, 12 de diciembre de 2018

Inoportuna


Cuántas noches quisiera
ser capaz de arrancarme con  uñas y con dientes
de cuajo la memoria...

Tormento refinado
que acude puntualmente a desvelarme
con recuerdos de aquel tiempo que era
tan feliz sin saberlo,
que hoy sé a ciencia cierta
que ya no volverá.

De qué le servirá
tener memoria al agua
ahora retenida
en la cárcel carnal de nuestro cuerpo,
si acaso se recuerda
suspendida en la nube,
tiritando en la nieve,
resbalando
sobre la superficie de la hoja,
fluyendo alegremente,
jugando a columpiarse
entre los cangilones del molino,
saltando en el arroyo
convertida en canción?

¿Será más encendido
y más sutil el aire
que guarda a cal y canto remembranzas
de todos los suspiros de amor que lo han surcado,
de todos los sollozos
de pena que ha tenido que embeberse,
de todos los silencios que alguno vez lo hirieron
con su inconfundible
rumor a  desamparo y soledad?

Tener memoria sirve para poco.

Para vivir anclados al ayer
regurgitando
imágenes nostálgicas.

Ardor reminiscente
de un pasado
que el tiempo ha cocinado a fuego lento
y que en nuestro interior nunca termina
de estar bien digerido.

Para eructar a ratos
acedías en forma de poemas.

Para reconocerse ese patético
perdedor reincidente,
que verso a verso arroja  frustración por la boca
para ver si así espanta
las ganas de llorar.






El milagro de Santa Ana ( Villancico)


Dedicado muy especialmente a Miguela. Con todo mi cariño

Santa Anita no tiene más que dos dientes,
más que dos dientes, madre,
tiene Santa Ana
y le quiere dar del comer al Niño,
gachas de  harina y leche
cada mañana.

Pero el Niño no se las quiere comer
y no se aviene
a más razones
y por más que lo mime o le riña,
el Santo Infante
siempre dice que “nones”
dice que no, que no, que no,
siempre dice que “nones”.

Santa Anita echa mano de su experiencia,
de su paciencia, madre,
de su ternura,
pero al cabo consigue muy poca cosa
porque la culpa tiene
su dentadura.

Y es que no se puede figurar
que tal desgana
tengo el motivo
en que un niño tan rechiquitin
le haya salido
algo aprensivo
y dice que nones,
que no, que no,que no
siempre dice que nones.

Santa Anita que está muy desesperada,
reza y se queja , madre,
con desconsuelo,
levantando los ojos hacia lo alto
algún milagro
le pide al cielo.

Y hasta Dios se elevó la oración
que desgranaba, madre, la Santa Abuela
y el buen Padre se compadeció
y en un instante 
fue devolviéndole
muela tras muela,
que sí, que sí que sí
que se las devolvió.

Santa Anita ya no es una desdentada
se ríe y llora, madre,
como chiquilla,
tan contenta al ver que bien come el nieto
cuanda no encuentra
babas,
en su papilla.

Porque ahora su composición
de harina, leche,
miel y cariño
es tan dulce que al fin le gustó
y se rabaña
su plato el Niño,
que sí ,que sí, que sí,
que se lo rebañó.

Santa Anita tenía solo dos dientes,
solo dos dientes,madre,
la Abuela Santa,
pero ahora que Dios le cumplió el milagro
y tiene muelas
presume y canta.

Canta" Arrorró mi Niño",
canta arrorró,
bien satisfecho, que sí, que sí,que sí, 
en el regazo
se le durmió.

Desvanecimiento



Imperceptiblemente
noto que los perfiles de este mundo
se van decolorando,
ya no duelen
lo mismo sus mordiscos,
han perdido
el poder de sumirme en la tristeza
o insuflarme calor.

Poco a poco
también siento que yo me voy difuminando...

Como se apaga el día
y enmudecen los trinos de los pájaros
cuando muere la tarde,
presintiendo el aliento del ocaso en mi espalda,
mi rostro se convierte en vaga sombra
y mi voz en susurro.

Sé qué es mejor así,
nos hace más ligeros el irnos liberando
de nuestras ambiciones,
nos hace más seguros
este irse aviniendo
a volverse invisible.

El irse sumergiendo inexorablemente
en las hondas regiones del olvido,
donde no duele ya ningún recuerdo,
nos hace más felices.

Todo anima al espíritu
al desvanecimiento,
a que abrace sin miedo su futuro
de soledad y frío.

A que vaya aprendiendo a abandonarse
en la suave blandura del consuelo
que brinda la quietud,
hasta que se desprenda
del lastre de sí mismo.

A esfumarse en silencio ,hasta que , al fin, consiga
hallar paz en la nada.

Nubes


! Adiós, nubes de gasa !
! Adiós, nubes viajeras!

Persiguiendo la estela de la brisa
partís hacia Levante,
allí donde quisiera
y yo no puedo ir.

No soy barca ni árbol,
pero tengo raíces y vivo anclada
fuertemente a la tierra,
lo que es un decir, puesto que  sobrevivo
plantada en el cemento,
rehén de mis querencias
y servidora de sus obligaciones.

Por eso hasta vosotras,
que sí que voláis libres,
elevo mis plegarias,
partid sin más demora,
llevadle al “ Mare Nostrum”mi recado,
decidle que me espere,
que seré las primera en pasar por sus playas
cuando llegue el verano,
que añoro su manera sensual y fetichista
de lamerme los pies
que tienen sus espumas,
mientras me acoge ,blando,
el dorado colchón de sus arenas..

Después, ya de regreso,
de vuestra vuelta al mundo,
regaladme
una lluvia marítima ,
gruesas gotas saladas que refresquen mi piel
y al tiempo me la encienda
recordándome el beso de las olas amantes,
así se hará más breve
este tiempo otoñal ,
sombrío ,
embarrancado
en la rutina y la melancolía.

Partid, nubes aladas,
partid , nubes viajeras,
que junto a vuestra sombra ya vuelan mis anhelos.












Botas rojas



Vamos ! Qué llueva, que llueva!
Quiero que empiece a llover
y estrenar las botas nuevas
que por ser mi cumpleaños
me regalaron ayer.

Son rojas y relucientes ,
tan bonitas, que sé bien
que cuando salga con ellas
todas las niñas del barrio
envidian van a tener.

Echaré en todos los charcos
barquichuelos de papel
y navegaré con ellos
por el agua , sin temor
de que se empapen mis pies.

Y en los que sean más grandes
y más hondos jugaré
a ser sirena ,a ser reina
de los mares , la pirata
dueña de un lindo bajel...

Viviendo mil aventuras
acaso no escucharé
que a gritos, desde la esquina,
mi madre me está llamando
y llegue tarde a comer.

Pero aunque se enfade un poco
y me castigue al volver
yo habré estrenado mis botas,
poco puede ya importarme
lo que me pase después.

!Vamos, que llueva, que llueva!
!Venga, que empiece a llover!

Aventurero



Estaba el paraguas
en el paragüero ,
aburrido y solo
el buen caballero
porque no llovía
desde el mes de Enero...

Se dijo! Qué lata!
Ni una sola gota.. Vaya mala pata...!
Tengo que hacer algo
que el tedio me mata!

Pasó por la sala
jugando a vaqueros
un niño pequeño
y el paraguas dijo
sácame que quiero
vivir aventuras,
ver el mundo entero

Y del dicho al hecho
aquí no hubo un trecho,
pues fue en un momento
cohete ,avión,
lanza y aguijón ,
caballo y jumento...
...escoba y espada,
la sombrilla alada
de un equilibrista
volando en la pista,
la seta nevada
de un paracaidista...

Más nunca lo hiciera...
quedó deslucido
las varillas rotas,
sucia la capota,
el puño partido...
Ay! cuando lo viera
su dueño querido...

Y acabó su vida el buen caballero
aburrido y solo en un basurero
por querer pasarse de aventurero.

Por ser tarambana,
por ser impaciente,
que empezó a llover al día siguiente
y estuvo lloviendo toda una semana.

domingo, 9 de diciembre de 2018

Placer capital



Sé que todos tenéis muy claro que
es algo ya caduco y obsoleto
versificar a ritmo de soneto,
que está, como quien dice “ demodé”.

Ahora es cierto, doy de ello fe,
que es de talle leve, verso inquieto
librérimo , sin rima y  pizpireto,
lo que más se cotiza en el parqué.

Pero también sabéis lo irrenunciable
al capital placer de todo artista
de la palabra ,fiel e insobornable.

Solo reclama al cielo una primera
y única ambición , ser sonetista
hasta el mismo momento en que se muera


Juglar de la noche



Cuentan de él algunos que hizo un trato
con el mismo Satán , que le ha cedido
los royaltis de su alma y ha obtenido
la sal que echa a sus coplas ... -Y es barato-

Pero otros saben bien que aunque es un “ gato”
en el sentir castizo y  convencido,
ese genio andaluz ,que anda escondido
en sus adentros, sale a cada rato.

Que se inspira en las damas de la noche
que venden su favor en cada esquina,
en la monja, el don nadie, el calavera...

Que le basta el descaro en el derroche
del verso con olor a nicotina
para ponerse al mundo por montera.

¿Qué quién es tal tronera?

Es obvio, hasta el más lerdo lo adivina
que solo puede ser Joaquín Sabina





Entre tres Marías ( Cuento de Navidad)



Solo se oyó el chirrido seco y desesperado de las ruedas y un ruido opaco, sordo, como de un fardo de ropa sucia que choca contra el suelo y se destripa.

En la estación vacía no había nadie para ser testigo de aquella apoteosis final , digna de una tragedia helénica.

Veintitrés horas dieciocho minutos del lunes dieciocho de Diciembre.

"MARÍA, no coges el teléfono ni contestas mis cartas , pero sé que sueles pasar cada mañana frente a esta pared. Aquí te pido que vuelvas conmigo, que ya no tienen horizontes mis ojos si les falta tu amor".

Martes, diecinueve de Diciembre veintitrés horas, veinticinco minutos

"Sabes MARÍA que solo sé vivir si tus brazos me sirven de refugio, que sin ellos me siento tan perdido como un niño pequeño sin su madre. Ven , que te necesito"

Miércoles , veinte de Diciembre, veintirés horas, veinte minutos

"MARÍA, no dudes  de  que estoy profundamente arrepentido,Que aprenderé de mi error y no volveré a caer en lo mismo. Vuelve, amada mía"

Jueves, veintiuno de Diciembre, veintitrés horas , treinta y dos minutos

"MARÍA, ya no aguante mi corazón la pena de tu ausencia, ni mi sangre el ardor de lobo en celo de su pérfida voz. Quiero que venzas tú, no me abandones, María. Vivir sin ti y con ella es peor que morir."

Viernes,veintidós de Diciembre , veintitrés horas cuarenta minutos

"MARÍA, vivir a tu lado ha sido lo mejor que me ha ocurrido en la vida, toda la suerte, que yo no merecía  , que ni me atrevía a soñar.Tú has sido la alegría en mis horas tristes, la fuerza que me sustentaba en mi debilidad.Sin ti la vida no tiene sentido."

Como venía haciendo noche tras noche desde hacía tantos años, a punto estaba de pasar la balleta humedecida sobre aquellas baldosas , maltratadas día tras días por manos anónimas, que dejaban sobre ellas los más descabellados mensajes.! Cómo si ella no tuviese cosa mejor que hacer a la una y media de la madrugada que andar fregoteando las ocurrencias de cualquier gracioso de turno! Y eso que el de los últimos días casi, casi, parecía un poeta...

Se detuvo. Un rumor inusual procedente del anden llamó su atención.

Al acercarse, aún llegó a tiempo de ver cómo sacaban de entre las vía un bulto inerte, mal envuelto en plástico dorado, tal cómo si fuese un inocente bocadillo! Dios, qué poco respeto por los muertos!

_ Cuando lo vi saltar ya no puede hacer nada, solo parar el convoy y tirar de la alarma.
_No sé dónde vamos a ir a parar, cada vez hay más locos sueltos...
_ A saber qué pasaría por su cabeza...

Regresó a su prosaica tarea con un peso sobre el pecho, con la conciencia de que de repente el perfil más absurdo de ese inclemencia que llamamos vida  cobraba ante ella  algún sentido.

Entendió la infinita trascendencia del más mínimo acto.

Y  esta otra María no pudo evitar sentir sobre su espalda un largo y acerado escalofrío cuando, con mano firme,se dispuso a poner punto y final a aquella historia que ante sus ojos , y solo para sus ojos, había sido escrita.

Y empezó a restregar.

Hoy, vientitrés de Diciembre, el recado decía simplemente:

"! Adiós, maría!

! MARÍA, amada mía, adiós!"