Solo
se oyó el chirrido seco y desesperado de las ruedas y un ruido
opaco, sordo, como de un fardo de ropa sucia que choca contra el
suelo y se destripa.
En
la estación vacía no había nadie para ser testigo de aquella
apoteosis final , digna de una tragedia helénica.
Veintitrés
horas dieciocho minutos del lunes dieciocho de Diciembre.
"MARÍA,
no coges el teléfono ni contestas mis cartas , pero sé que sueles
pasar cada mañana frente a esta pared. Aquí te pido que vuelvas
conmigo, que ya no tienen horizontes mis ojos si les falta tu amor".
Martes,
diecinueve de Diciembre veintitrés horas, veinticinco minutos
"Sabes
MARÍA que solo sé vivir si tus brazos me sirven de refugio, que sin
ellos me siento tan perdido como un niño pequeño sin su madre. Ven
, que te necesito"
Miércoles
, veinte de Diciembre, veintirés horas, veinte minutos
"MARÍA,
no dudes de que estoy profundamente arrepentido,Que
aprenderé de mi error y no volveré a caer en lo mismo. Vuelve,
amada mía"
Jueves,
veintiuno de Diciembre, veintitrés horas , treinta y dos minutos
"MARÍA,
ya no aguante mi corazón la pena de tu ausencia, ni mi sangre el
ardor de lobo en celo de su pérfida voz. Quiero que venzas tú, no
me abandones, María. Vivir sin ti y con ella es peor que morir."
Viernes,veintidós
de Diciembre , veintitrés horas cuarenta minutos
"MARÍA,
vivir a tu lado ha sido lo mejor que me ha ocurrido en la vida, toda
la suerte, que yo no merecía , que ni me atrevía a soñar.Tú
has sido la alegría en mis horas tristes, la fuerza que me
sustentaba en mi debilidad.Sin ti la vida no tiene sentido."
Como
venía haciendo noche tras noche desde hacía tantos años, a punto
estaba de pasar la balleta humedecida sobre aquellas baldosas ,
maltratadas día tras días por manos anónimas, que dejaban sobre
ellas los más descabellados mensajes.! Cómo si ella no tuviese cosa
mejor que hacer a la una y media de la madrugada que andar
fregoteando las ocurrencias de cualquier gracioso de turno! Y eso que
el de los últimos días casi, casi, parecía un poeta...
Se
detuvo. Un rumor inusual procedente del anden llamó su atención.
Al
acercarse, aún llegó a tiempo de ver cómo sacaban de entre las vía
un bulto inerte, mal envuelto en plástico dorado, tal cómo si fuese
un inocente bocadillo! Dios, qué poco respeto por los muertos!
_
Cuando lo vi saltar ya no puede hacer nada, solo parar el convoy y
tirar de la alarma.
_No
sé dónde vamos a ir a parar, cada vez hay más locos sueltos...
_
A saber qué pasaría por su cabeza...
Regresó
a su prosaica tarea con un peso sobre el pecho, con la conciencia de
que de repente el perfil más absurdo de ese inclemencia que llamamos
vida cobraba ante ella algún sentido.
Entendió
la infinita trascendencia del más mínimo acto.
Y esta otra María no pudo evitar sentir sobre su espalda un largo y acerado escalofrío
cuando, con mano firme,se dispuso a poner punto y final a aquella
historia que ante sus ojos , y solo para sus ojos, había sido
escrita.
Y
empezó a restregar.
Hoy, vientitrés de Diciembre, el recado decía simplemente:
"!
Adiós, maría!
!
MARÍA, amada mía, adiós!"