El Sol
de invierno
pone un
cendal sonriente
sobre
la tarde.
Llenas
de júbilo
bandadas
de palomas
cruzan
la altura.
Casi
diría
que el
frío sólo existe
para
mis ojos.
Atreverse a ver más allá de lo obvio en toda circunstancia,rascando sobre el barniz hasta descubrir su cara oculta. Desacralizar los dioses , desmitificar los ídolos de barro, relativizar les pequeños dogmas. Y también ensalzar la belleza , la bondad y la esperanza que encierran las cosas más sencillas . Todo un reto, que nos ayuda a vencer la ayuda inestimable de la poesía.