Sé que
no suena ya cascabelera
mi voz
en tus oído , ni mi boca
es
sensual para ti,ni mi manera
sinuosa
de moverme te provoca.
Me
extraña que te extrañe que no quiera
seguir
viviendo así, con esta loca
ansiedad
por la lumbre y su quimera.
El que
a ti te dé igual sí que me choca.
Desde
el amor al odio hay solo un paso
que no
quisiera dar, me obliga eso
a que
te diga adiós más que deprisa.
Quédate
tú, desahucio mi fracaso,
dejo
fotos y muebles junto a un beso.
Me
llevo intacta y virgen mi sonrisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario