sábado, 6 de mayo de 2017

Vicio


Mira, hoy me pide el cuerpo escribir un soneto...
Ya me había quitado del vicio, pero, ! date!
hay cosas que me pueden, tal como el chocolate
o morderme las uñas... ( otras son un secreto...).

Sea lo que dios quiera, que me lío petate
y manta a la cabeza, en harina me meto
hasta las mismas cejas con tal de que completo,
con sus catorce versos ,dé fin al disparate.

Si me inspiran las musas (y por todos los signos
están teniendo un día , digamos que alunado)
el punto final pongo en solo diez minutos.

Luego, a esperar que lleguen los lectores benignos,
 esos que siempre dicen " qué lindo" "me ha gustado"
y hacen la vista gorda con los anacolutos.

Queda cruzar los dedos y rezar que no pida
nadie penas de cárcel por tamaña parida.


Claudicación



A ciertas horas de la madrugada
suele venir muy bien dejar que nos enreden
un puñado de versos.

Aflojarse
las cinchas del blindaje y permitirse
un cierto descarrío sensiblero.

Suave claudiación,
mansa derrota.

Inútil desahogo
que de sobra sabemos de antemano
que no conduce a nada
excepto a la antesala de unas horas
cargadas de nostalgias que nos ponen
húmeda  la mirada
y nos dejan la piel más encendida.

Y añorante
y  mucho más dispuesto
a ser carne de entrega al corazón.











Un algo


Todo ocurre de ojos para adentro.


Un algo en el azul se nos opaca,

sin saber bien por qué , con ciertas pérdidas

y un poso de tristeza indefinible

gravita sobre el aire.


Hay modos de vivir,

al menos tantos

como vivientes , y cada cual estampa

-hosca o amable - su deleble huella

sobre el camino.


Algunos, los benditos por la suerte,

nacieron para ser los paladines

de la palabra y defender su enseña

armados de belleza y poesía.


La muerte solo es una y nos iguala:

Un mismo polvo para un mismo olvido.


Hay formas de morir y de quedarse

morando un rato más entre nosotros.


Cuando muere un poeta no se apaga

ningún astro ni tiemblan conmovidos

los pilares del cosmos .



Pero suspira un ángel

y se impregnan

de paz las cuatro esquinas del silencio.


Y algunos, los lunáticos de siempre,

nos quedamos un rato pensativos.



Lejanía


Sé que es cuestión de tiempo, que debo ser paciente,
que el río desbordado a su cauce regresa
más tarde a más temprano y ahora lo prudente
es velarte en las sombras con devoción confesa.

Sabes que si la dicha  a tu vivir se ensambla
el corazón me estalla repleto de contento
y que si una tormenta  con tu heredad arrambla
el mismo angor que sientes sobre mi pecho siento.

Que no es la lejanía una excusa bastante
para dejar de amar aquello que se ha amado.
Desesperadamente se añora lo distante.

Hasta la última gota de mi sangre daría
si con ello supiera que nunca lo acerado
del dolor que me mata en ti se ceba un día.






Noches de Mayo



Es que apetece cantar...
Noches de Mayo, serenas,
no hay otras noches más buenas
para salir a rondar.
Noches que hacen soñar
a las muchachas en flor
que esperan con un temblor
a escuchar que a su ventana
un mozo llega y desgrana
coplas que hablan de amor.

Noches cargadas de olores
hechiceros de alhelíes,
que hacen que en la voz confíes
de los dulces trovadores.
No importa que después llores
si se te acaba el contento
pues con el último acento
descubres que esas galanas
palabritas son livianas
y que se las lleva el viento .

Quién no tuvo quince años...
Quién no tuvo en su balcón
rondándole una ilusión,
acechando  desengaños.
Pero si de todos los daños 
un bien se puede obtener,
y , aunque es muy duro aprender
acopiando desencantos,
soy otra más, entre tantos,
que sé mucho más que ayer.

Si  hoy me vienes a rondar
no me traigas margaritas
porque aunque son muy bonitas
alergia me suelen dar.
Si me quieres alegrar
la noche tráeme bombones,
y luego en la caja pones
disimulada una alhaja,
no hay una forma más maja
de conquistar corazones.





Tópicos



Alguno simboliza a la mujer
en la perversa mantis religiosa ,
dispuesta a rematarlo en una odiosa
ceremonia ritual con su alfiler.

Con tal de no sufrir no conocer.
¿Por si acecha la espina dolorosa
no gozar  de la esencia de la rosa ?
Hay que apostar en ésto del querer.

Es el hombre más feo el más hermoso…
Al buen perfume , el frasco más pequeño…
De tópicos poblamos nuestra mente.

La pareja son dos. Y el ambicioso
proyecto de alcanzar a dúo un sueño :
vivir juntos y en paz dichosamente.



La atrapamosquitos


Hay días en que ofrezco "Por un verso
mi sombra vendo al diablo". De cabeza
corro tras de catorce y con certeza
que debo de tener un hado adverso.

Suelo dar caza al obvio y al perverso
que carece de ritmo, al que tropieza
con la rima imposible...Hasta que empieza
la mente a dislocar el universo.

Llego entonces al limpio, al afilado,
al audaz, al exacto, al elocuente,
al sutil,al brillante, al que está alado...

...y encandila a las musas. Cuando al vuelo
un soneto se atrapa ...! Cómo siente
el alma absorta que conquista el cielo! 

Aún

Por tan poca sustancia, en qué porfía
tan pródiga y prolija se enredaron.
Es bisílaba ,así me lo enseñaron,
aún si significa todavía.

De que a su viejo idioma profanaron
un castellano rancio acusaría
a los que ,en arrebato de osadía,
con un golpe de voz lo pronunciaron.

Pero ésto no es la iglesia y no hay doctores
ni nos van a juzgar por herejía.
Para gustos se hicieron los colores.

Ni podemos obviar de lo que hablamos,
señores míos: en la Poesía
si ni existe un vocablo lo inventamos. 

Huídas


El caso es siempre huir hacia adelante.
La basta al aprensivo una aspirina,
el desahuciado busca su morfina
y su pastilla azul el viejo amante.

Tanto montan la causa y el talante.
Sirve para triunfar la dopamina,
en la fama olfateas cocaína,
para la pena el llanto ya es bastante.

Como aquel que se hace una sangría
para purgar sus más negros humores,
cuando el rencor estanco lo envenena.

Nocturnamente y con alevosía
con palabras aveno resquemores
y la angustia del pecho se serena.

Al dolor no renuncio porque suele
avisar que está vivo lo que duele.

Tu mirada

A mis hijos



Hijo,
a decir  verdad,
en los últimos tiempos
decir , lo que es decirte,no te he dicho gran cosa.

Y todavía menos debiera haberte dicho.

Nunca quise tomarte por pretexto
a un discurso vacío, sobrado de palabras.

El día en que pusieron en mis manos
tu palpitante carne sonrosada
y tu página en blanco,
temblé
por si te me deshacías entre ellas,
me estremecí
por si la emborronaba.

Por eso es que apunté
apenas el trazado de unas líneas ,
-no siempre muy derechas,
más bien miran a lo alto-,
a vuelapluma,
a mano alzada
que se puedan borrar si llega el caso.
Si han de rectificarse,
que las corrija tu caligrafía ,
tal y cómo Dios manda.

Asideros
para que eches a andar mirando al frente
con las manos abiertas a dar y a recibir,
apoyos que te sirvan ,
si es que un día te caes,
para volver de nuevo a levantarte
con la frente muy alta.

Trazos livianos,
pautas invisibles
para aprender a domeñar la vida,
lo mismo que se doma a los caballos,
con el pulso bien firme y la voz mansa .
A capear, si llegan, temporales,
llevando tu sonrisa de paraguas,
a saber que ,si arrecia el vendaval
y no puedes zafarte,
uno se vuelve hoja,
y se jode,
y baila.

A llenar de agujeros tus bolsillos
por los que derramarte  sin ruindades;
a cargar con un saco a tus espaldas
dónde otra pregunta quepa siempre ,
aun sabiendo
 que si es que   te tropiezas la respuesta
nunca será ni la mejor ni única.
A no guardar talentos en armarios.,
regalar sus favores y airearse

 es la mejor  receta para el alma,
librarse de dobleces
y desplegarse como un pañuelo al Sol
sobre la hierba fresca
a ver como las nubes se travisten
y a olvidar margaritas deshojadas.

A hacer de tu presencia ese perfume
que, por no molestar, ni alza la voz
y se hace imprescindible cuando falta,
y de tu corazón un palomar
que cobije el  cansancio de las aves de paso
arropado en tibiezas,
desde dónde
en cada amanecer levanta el vuelo
un hombre bueno,
y libre
para escribir su historia
cómo le venga en gana.

Que  al llegar la hora
de tu punto y final ,sea tu rastro
un fugaz resplandor , 

como de estrella
que nace y muere en noche  espléndida de estío
y es apenas un guiño risueño en el cristal
enamorado y nítido del agua.

No es mucho.
Ni está todo.
Ni hace falta.

¿ Qué más puedo decirte
que no haya adivinado en todos estos años

mirándome a los ojos tan de frente
tan audaz,
tan curiosa,
tan cautiva,
tan inocente y lúcida ,
tan  limpia e implacable
tu mirada?




lunes, 1 de mayo de 2017

Reto


Yo ya no quiero hoy hablar de lo que siente
mi necio corazón, que escancia su cadencia
desbaratada y frágil sobre la indiferencia
de un sordo impenitente.

Ni quiero regalarte más tiempo los oídos
con su temblor de pájaro, del aire confitura,
no sea que terminen siendo la droga dura
del tuyo sus latidos.

Ahora acepta el reto,
desvélate y acierta en qué pliegues brumosos
de los silencios guardo mi voz , hecha secreto.

Y luego , sin desmayo,
devotamente espúlgalos con gestos amorosos
hasta que en un suspiro te cuenten lo que callo.

Sin palabras


Aquí, donde hoy dormito
no me llegan los ruidos de los sables,
ni los ladridos roncos
de rabia sin motivo de los perros
ni las voces
tan ásperas del mundo.

Se me ha vuelto silencio detenido
sobre un arpegio grato
la vida alrededor.

Ya casi ni me escucho
el corazón latir.

No quiere
perturbar lo inefable del instante.

Enamorado acorde ,
intenta disolverse en la cadencia plácida
que sale de tu pecho de hombre complacido.

Y ver como la sombra de la noche
su virtud nos desnuda y se vuelve una selva
donde cantan los pájaros

Donde ,ascuas exánimes,
tú y yo nos entregamos a la enajenación
de intentar un nosotros
componiendo hasta el alba una vez más
- y ya van tantas...-
un poema de amor , que no precisa
palabras para ser pura elocuencia.

Le basta con dejarse
llevar por el arpegio enamorado
que con pasión componen los suspiros.




Temores


De pronto siento miedo

Yo,
que me arriesgué a saberme
vacío de mi misma
expurgando el secreto de mis ojos
en todos los espejos,
que indagué en sus abismos
para ver si podía vencerlos despeñándome
hasta agotar su hondura.

Yo,
que acepte la muerte
como la parte lógica del trato
absurdo que firmamos con la vida
y hasta esas otras pequeñas y prosaicas
muertes habituales
que nos llegan envueltas como en sudarios tenues
disfrazadas de olvido.

Yo,
valiente a la fuerza
porque resulta un lujo
impensable en los débiles pecar de cobardía...

Ahora
ante la mínima ausencia de un gesto
en mi hora presente, apenas un instante,
siento que se me nubla
la claridad del Sol .

Y el aire ya no es
la presencia benéfica
que llega a despenar el pecho devastado
y el agua no me sacia
ni me alimenta el pan
si en tu boca mi nombre
no brota como fruta
granada y deseable que porque tú lo dices
estalla en un alarde de esquirlas de pasión

Yo,
que de siempre he sido negligente y confiada
por ti y de tu cuidado
me he vuelto cautelosa y aprensiva.

Y es que temo perderte
sin haberte tenido.

Dama de negro


No me pongas delante de la cara

el torso complaciente, ni me ofrezcas

el cuello que palpita.

No me tientes...


Ya sabes que me gusta

la piel de tacto mórbido

que huele a nardo y humo

y el color encendido de la sangre.


Pero es que ha amanecido

hoy antes que otras veces,

el colmillo lo traigo

cansado de batallas sin cuartel

y las uñas,

mejor no arruinármelas,

que me acaban de hacer la manicura...


Dios sabe que quisiera

ser tu dama de negro de otros días,

pero el cuerpo

protesta y pone límites.


Hagamos esta noche

una tregua en nuestra singular y lúdica contienda

de seducción y espasmo.


Y probemos que al cuero

también en ocasiones lo vence la ternura.


Malabarismos


Me envenenó su olor.
Pude sentirlo
tan tentador, tan cálido ,
tan cerca...

Un rumor
de ilusiones modestas ,concebidas
en días sin relumbro,
que se van disolviendo sobre el aire
como polvo dorado,
un tacto
- escalofrío estremeciendo el cuello-
de pañuelo de seda.

Una intuición, el soplo,
de una pluma al huir de entre tus dedos.
Una opresión,
la asfixia
de una paloma blanca acongojando
el bolsillo interior de una chaqueta.

Sin flores y sin lluvia,
sin sonrisas,
sin una huella
de ilusión en la piel...

¿ Dónde está el mes de Abril?

!Malabarismos!

Abril está en mis ojos.
En su mirada de color tristeza.

.