miércoles, 6 de marzo de 2019

Precio



Atravesar desiertos
es algo que lo tengo ya enterrado
en la vastas regiones del olvido

Tantos viajes de ida
por caminos de sed y de amargura,
tantos otros de vuelta
bebiéndome el consuelo de mis lágrimas...

Lo inédito es que ahora
me quieran prometer un paraíso

Hoy sé que no hay atajos
para llegar deprisa a Shangri lá ,
las sangrilás no existen,
y menos en los mapas,
de los que hace ya bastante tiempo
dejaron de creer en los milagros.

Por eso desconfío
de los que ofrecen predios celestiales
a cambio de tan poco,
de la virtud un alma evanescente,
un algo tan etéreo
que no hay nadie en el mundo que sepa a ciencia cierta
en qué coño consiste .

Pero aun así prefiero continuar
comiéndome mi trozo de pan duro
bebiéndome mi hiel
y llevando en las plantas las señales
de todos los guijarros del camino
que ceder ni un adarme de aquella libertad
de ser tal como soy
y equivocarme,
sin ninguna hipoteca.

Es todo lo que tengo de valor,
ha soportado
la prueba del infierno
de dudar hasta incluso de mí misma.

Y para que renuncie
a seguir lo que dicta mi albedrío
ningún cielo es bastante.




Atracción fatal


Yo buscaba unos brazos
que supieran ser cálidos conmigo
y abrazar como abraza un buen amigo
cuando tienes el alma hecha pedazos

Yo buscaba una boca
que supiesen palabras de ambrosía
de las que te devuelven la alegría
cuando la vida aprieta y te sofoca.

Me hice por buscarlas
de temblor y de espuma, de sonrisa y tibieza
sin llegar a encontrarlas,

Quizás calculé mal
y resulte ser cierto que en la naturaleza
en tu contrario ejerces una atracción fatal .


Sombras


Los rostros del ayer solo son sombras.
Pero a veces se muestran tan cercanos
que tiendes hacia ellos tus dos manos,
sabiendo que se esfuman si los nombras.

Los recuerdos de tiempos muy lejanos
coleccionaste bajo tus alfombras
y al irlas a quitar, aún te asombras
de hallar solo pelusa y polvo insanos.

El ayer ya no vuelve y la experiencia
nos enseña que muy probablemente
tiene mucho de fake new rehecho

No se vive abrazando inconsistencia
y toca enamorarse del presente
aunque sea chaparro y contrahecho.

Hermenéuticas



Algunas hermenéuticas son muy entretenidas,
el leer entre líneas es una diversión
que hace que malgastes más de catorce vidas
en su interpretación.

Las piedras de rosetas , en cuanto te descuidas
a tus entendederas les dan un revolcón
de magnitud tan cósmica , que si no te suicidas
entras en depresión.

Y luego está lo tuyo, un puro desvarío
que va del caño al coro , sin revelar jamás
si vienes o si vas.

Y luego está lo mío...
que soy una lúnatica poeta y además
más que a un tonto una tiza me gusta un desafío!!

De mi intuición me fío
y el mismo pensamiento te leo en un pis-pás!

Grato vino



No es que sea una experta
pero estoy lo bastante escarmentada
como para dejar de estar alerta
o no apostar que pierdo si juego a todo o nada.

Pero aún así la puerta
de mi casa jamás está cerrada
a canto y cal y dejo entreabierta
la del alma algún rato en que ando despistada.

Dios sabe por qué pasos
o tras de qué recodo del camino
nos están esperando mil oportunidades

Si mañana los vasos
se alzarán y con dulce y viejo vino
brindemos por las nuevas y amables amistades.

Airosos aires



Unos airosos aires musicales
me nacen, no se bien ni desde dónde
ni en que rincón del pálpito se enconde
la musa que los hace alegres y cordiales

Tampoco es menester que mucho ahonde
en las profundidades abismales
del alma y sus secretos capitales
o sus inconfesable pecados escamonde.

Porque ellos prefieren ser ligeros,
no puede descuidarme , pues les brotan
dos alas atrevidas , de afanes volanderos

Volar, volar únicamente es lo que quieren
igual que mariposas, que alborotan
con su belleza efímera y en el olvido mueren.




Voz



Quién tuviera la voz de porcelana
capaz de regalarle al terciopelo
cuajado de diamantes que es el cielo
acentos de fulgor y filigrana.

Pero tengo una simple voz humana,
que después de una noche de desvelo
se vierte con rumor de desconsuelo
sobre el frío humedal de la mañana.

Una voz alunada, que se atreve
a cantarle a algún dios imaginario,
pidiéndole que escampe cuando llueve.

Una voz sin alardes , que lo justo
me sirve para hacer lo necesario:
hablarle a aquel que sé que oirá con gusto.



" La raspa"



“La raspa “ la inventó , seguramente ,
cualquier Juan Nadie con la voz quebrada
que alguna espina tuvo atragantada
por largo tiempo y sabe qué se siente.

!Qué gran liberación garantizada
da berrear desaforadamente !
Y ,si es en compañía, lo siguiente
es ponerte a bailar despendolada.

Ya ladren o rebuznen, cabalguemos
a lomos del corcel de la alegría.
sin preocuparnos por si enronquecemos

Ya llegará el momento en que callemos
pero el Sol no se ha puesto todavía,
así que “carpe díem “y cantemos.

Pura magia



Ni del polvo que había en las verbenas
se acuerda ya mi falda descosida
de andar por los senderos de la vida
en busca de mejores nochebuenas.

Pero yo no sembré mis azucenas
para dar la cosecha por perdida,
así que escarbo bien en cada herida
y exprimo el bulbo dulce de mis penas .

Después , es necesario que me aplique
en espulgar ,palabra por palabra,
el más mínimo acento de resabio.

Pasarlo por el mágico alambique
del verso sanador y !abracadabra!
el cantar reluciente está en el labio .



Notario




El rostro, más que rostro es el notario
que da fe de los mil y un avatares
que nos tocó vivir, en ese diario
trasegar entre risas y pesares .

Tatúa surcos el llorar a mares
y es sal y hiel el mísero salario
que curte con sus roces familiares
la piel del que malvive en solitario

Pero yo sé que suelen ser los ojos
con su clemencia los que la hermosura
descubren más allá de los despojos.

Y en tal espejo, lúcido y sereno
es donde yo me miro, bien segura
que ha de mostrarme mi perfil más bueno.

Única opción



Qué titánico esfuerzo,
nacer
y respirar...

Vencer la resistencia
de seguir disfrutando del cálido confort
y descubrir la luz ,
su regocijo
y todo su quebranto.

Nacer
para luchar,
nacer para vivir
en un mundo cortado a la medida
de los que no se rinden,
de los que hicieron su jardín selvático
de este valle de lágrimas
y su aullido de guerra
de su primer vagido.

Ser fuerte
no dejarse
llevar por la emoción,
no llorar esta noche
en que la Luna brilla
y sobre el aire danzan los aromas
a albahacas floridas y a verbenas.

Esto , cuéntaselo a mis lagrimales...
que sin cesar derraman
melancolía líquida .

Yo no sé de qué suerte
de pozo inagotable extraen sin cesar
su caudal tristeza.

Supongo que hay que darle
algún respiro al pecho , que no puede
cargar con más angustia.

Que todos los noctámbulos
tenemos esa hora
en que se nos ablanda la coraza
que blinda el sentimiento
y nos da por notar sobre nosotros
todo el peso del cosmos,
toda su oscuridad,
todo su hielo.

Aferrarse a la lírica
y ver únicamente
el lado hermoso y dulce da la vida
es la única opción
posible,
imaginable
de seguir manteniendo la cordura

Inventar universos paralelos
dónde el Sol no deslumbra
y la Luna no es fría ,ni en la sombra
un maleficio acecha detrás de cada eclipse .

Y soñar que algún día,
al fin del tiempo angosto
que hoy tanto nos oprime y nos perturba,
con alargar los brazos podremos alcanzarlos.







Recuerda, hombre... ( Miércoles de ceniza)



Y ahora,
¿ hacia a dónde
podríamos huir?

¿ Dónde encontrar alguna madriguera
lo suficiente honda y olvidada
en que poner a salvo
lo poco que nos queda intacto todavía
de nuestros pobres huesos?

Hoy se han confabulado las estrellas
al escribir sus mapas
y todos los caminos que descubres
conducen al infierno.

Sobre la frente luces la señal
de los  desheredados.

Toda la Tierra es
como un inmenso campo de batalla
cuando tu más acérrimo enemigo
es el que llevas dentro.

Solo hay una salida:
purificar tu espíritu,
llorar
hasta que sientas líquido elemento
tu cuerpo redimido de la culpa
del orgullo.

Y después
arrancarte de cuajo el corazón
y entregárselo al fuego.

Resignarte a no ser
más que aquello que fuiste.

La levedad de un poco de ceniza
que embebida en suspiros se disuelve
sin pesar en el viento.








lunes, 4 de marzo de 2019

Libélulas azules



Ahora sé que puedo
liberar las libélulas azules
que me habitan la piel
y que se agitan
cuando oyen cantar a los torrentes
con acento encendido, que evoca en su rumor
primaveras tempranas.

Y dejarlas que dancen,
desnudas si se tercia,
en un claro del monte bajo el manto
protector de la Luna.

Porque el mundo dormita
o es sordo a conveniencia y escucha solo aquello
que llama la atención a su albedrío absorto
en la virtualidad.

¿A quién va a interesarle
este mundo real en que florecen
las circunvoluciones de ajenos desvaríos ?

Ya puedo ser yo misma
y nadie al mismo tiempo.

Ya puedo dedicarme
a degustar sin prisa el placer infinito
de sentir como vibran sobre mi carne exhausta
mil alas diminutas.

Mientra algo me dice
que nunca ha cerrerarse este ciclo extasiado
 de mis resurrecciones a go-gó.






El don que me bencice



Sucede de mañana,
sin saber ni de dónde me llega ese sonido
que siendo siempre el mismo, me es desconocido
y consigue atraparme con la pasión que emana.

Es como si al oído
alguna voz me hablase y al tiempo que desgrana
mariposeos líricos , redecorase en grana
mi paisaje interior ,ya muy descolorido.

Así llueva o granice,
me obliga a que transcriba con un verbo radiante,
acento por acento ,todo lo que me dice.

Absurdo y alienante,
me impide que me enfrasque el don que me bendice
en mirar las negruras que tengo por delante .

Before the storm



Aquí
todo resulta plano,
sin matiz,
tan terso, tan doméstico
y tan inofensivo...

Y al tiempo tan insólito...

Esta quietud asusta.

Porque la vida lleva escrito en su adeene
el mandato del cambio.

Y este impasse de ahora no es un sueño
de aquellos inventados ,
casi humo,
que te consta que con cerrar los ojos
verás evaporarse.

Esta es la realidad
en su estado más álgido,
ese en que ya ni duele,
pero que se desangra si la rozas.

A mí denme tormentas,
tempestades,
contra las que luchar,

Y no esta calma tensa,
revestida
de silencios oscuros y temores.

Con la textura exacta 
 -y sé de lo que hablo después de mil tsunamis-
que antecede y anuncia,
sin un margen de error,
el día del desastre.



domingo, 3 de marzo de 2019

Los juegos del hambre




Ahora
que sobre mí presiento la sombra que acompaña
al oscuro rigor definitivo
es cuando con más fuerza
me apalanco a la vida.

No sé de dónde saca
mi espíritu maltrecho
este plus de optimismo.

Pero lo mismo da,
el caso es olvidarme de todo y celebrar
que hoy el día tiene un rostro casi humano
y el sol hace cosquillas y calienta ,
el pan es más gustoso,
embriaga más el vino
y cantan los jilgueros ,
mientras huele
a libertad y a savia nueva el aire...

Tengo necesidad de ser avara,
de ir atesorando en mis bolsillos
retazos diminutos de este gozo
elemental e intenso,
pues conozco en mi carne los estragos
de los juegos del hambre ,
del agudo mordisco de ignorar
a qué sabe la dicha.

Yo sé que nunca duran
cuatro lunas seguidas los milagros...

Y luego nadie sabe cuántos siglos
puede durar el tiempo que se ceba
en las tristezas y las adversidades

La soledad



Sin darte apenas cuenta , en torno a tu existencia
han ido prosperando las insidiosas redes
de silencio y hastío, hasta que ya no puedes
hacerte más la sorda y negar su evidencia.

Tu sombra acaba siendo la única presencia
que te hace compañía y poco a poco accedes
a hablar sin miramientos a las cuatro paredes
que te escuchan , en aras de la supervivencia.

La soledad es esto , mirar por la ventana
los cambios de paisaje según las estaciones
mientras van transcurriendo sin emoción los días.

Y acabar aceptando que ya no tienes gana
de seguir engañándote, buscando interjecciones
con que vestir de fiesta tus mustias poesías .

Y largas noches frías
en que tejer insomnios con las desilusiones.