lunes, 4 de marzo de 2019

Before the storm



Aquí
todo resulta plano,
sin matiz,
tan terso, tan doméstico
y tan inofensivo...

Y al tiempo tan insólito...

Esta quietud asusta.

Porque la vida lleva escrito en su adeene
el mandato del cambio.

Y este impasse de ahora no es un sueño
de aquellos inventados ,
casi humo,
que te consta que con cerrar los ojos
verás evaporarse.

Esta es la realidad
en su estado más álgido,
ese en que ya ni duele,
pero que se desangra si la rozas.

A mí denme tormentas,
tempestades,
contra las que luchar,

Y no esta calma tensa,
revestida
de silencios oscuros y temores.

Con la textura exacta 
 -y sé de lo que hablo después de mil tsunamis-
que antecede y anuncia,
sin un margen de error,
el día del desastre.



No hay comentarios:

Publicar un comentario