viernes, 16 de junio de 2017

Un rumor de nostalgia




¿ Cómo era, Dios mío...?
¿ cómo era....
aquello...?

Emocionarse.

Dejarse conmover
por las leves cosquilllas que nos despierta el roce
de todas las sorpresas con que la vida apremia
la tenue piel del alma.

Vibrar,
arrebatarse,
arder, si llega el caso...

No es que duela admitir
la palpable evidencia de que al fin se han rendido
una sangre cansada
y un corazón apático
y a sí mismos se niegan la agonía y el lujo
de latir y correr
en pos de lo imposible.

Casi, casi, celebras
el bálsamo fortuito que regalan los años.

Y que llegue a instalarse
y a anegar los espacios, que antes ocupaban
las fibras sensitivas,
como una bendición la desmemoria.

Lo que te desconcierta
es la razón oculta por la que todavía
en las noches de insomnio y plenilunio
se empeña en asaltarte y en subirte a los labios,
quién sabe desde dónde,
sin palabras ,
brotando en el silencio, urgente y penetrante,
una música antigua.

Un rumor de nostalgia
que se impregna en el aire y lo envenena.

jueves, 15 de junio de 2017

Escribe o revienta


Que yo no soy poeta... ¿ Quién lo duda?

Basta escuchar mi voz y es darse cuenta

que soy un ser humano que aparenta

ser dueño del arnés en que se escuda.


Pero apenas si da la vestimenta

para fingir que no hiere la aguda

espina del olvido , ni la muda

orgía del silencio te atormenta.


No es mía la palabra, ni del todo

su latido es mi ritmo,es su talante

discurrir a su aire y a su modo.


Versar es el absurdo en el que vivo

huyendo de mi misma hacia adelante

No hay otra opción: reviento si no escribo.


Levitaciones ( Del tormento y del éxtasis)


Levitar ya levito, desde que me conozco

soy amiga del éxtasis, de los pies que despegan


de la prosa del suelo , pues de la arquitectura

de mi cuerpo sin alas reniego por principio.



Presumo que la boca se hizo para usarse,


más allá de la lógica vicisitud del beso,


para decir redondas palabras que se eleven


hasta que alumbren mundos que están por descubrirse.



Después ya nada importa si ocurre lo anunciado,


si su luz nos inunda, si su emoción declara


la guerra a nuestros ojos , huérfanos de fulgores.



Si el tormento es el pago que pide lo fecundo,


muy bienvenido sea, jamás será derrota


para el polvo cegarse y arder tras de la brisa.

Pólvora mojada


Debe ser que se alarga de más la madrugada
y que no quiere el sueño llegar a mi aposento
pero de pronto siento
necesidad de estar acompañada.

Quién pudiera dotar a la descabellada
camarilla de sombras que porque sí me invento
de vida y movimiento
con la varita mágica de un hada.

Pero yo solo tengo versos como argumento
para desmantelar mi soledad blindada
Hay que ver cuánta pólvora mojada
que malgasto en tirar salvas al viento.

Qué desfallecimiento
reina sobre mi noche trasnochada


Flashes


Los tuvimos ahí, ante nosotros,
pero no los supimos enfocar con cuidado.

Con su luz cegadora
nos deslumbra el presente,
nos abduce con fuerza y nos aliena .

Absortos como estamos
en solventar las cosas más urgentes
¿ A quién le queda tiempo de pararse
a contemplar los mínimos fulgores
con los que lo esencial que se nos desvela ?

Tantos destellos,
flashes,
luminosos recados de la dicha asequible
como envía la vida
que quedan enredados como motas de polvo
sobre la telaraña que entretejen
las horas con ahínco y jamás impresionan
la piel ni la retina,
ni provocan
en el alma un temblor.

Los jazmines que inciensan
con perfumes balsámicos las liturgias del alba,
la canción que celebra que amanece otro día
las caricia templada con que te despereza
algún rayo de Sol.

Las sorpresas que aguardan
tras de cualquier esquina:
el saludo afectuoso,
la risa compartida, la mano que se tiende,
las palabras amables,
el leve gesto de complicidad .

El silencio insinuante
cuajado de turgencias que florece en la noche,
la laxitud del cuerpo
en que te reconoces nuevamente
un animal cansado que se rinde
y se siente mecido otra vez por los brazos
de su madre la tierra
y se entrega al descanso con el dulce abandono
de un ser elemental.

De los momentos más interesantes
nunca suelen quedar fotografías.

Solo su ausencia queda grabada en la memoria
como una veladura capaz de acongojarnos
con su blanco vacío descorazonador.



martes, 13 de junio de 2017

Homenaje



Hasta que decidimos volver a colgarla en la pared , vibró y nos hizo vibrar a los allí presentes con  el amplio abanico de todas  las emociones posibles.

-A Ver Manu, como tú sabes… Como a él le gustaba…

El toque virtuoso hirió el aire y la taranta consiguió ponernos la carne de gallina .

-Dale, Nenu…

-Ahora tú, Quillo…

Soleás, martinetes, fandangos, bulerías, cañas…, materializando tristeza , melancolía, alegría.... orgullo de haber disfrutado del honor de tenerlo como maestro, nos vaciamos por última vez sobre ella con sobriedad y hondura ,como tantas veces nos había enseñado.

Luego quedó allí, rotas sus cuerdas , testigo enmudecido de lo irrepetible.

Homenaje callado a la grandeza del abuelo.

Fobias y filias



La cena se enfriaba  sobre la mesa.

Y eso que los espaguetis desprendían un olor apetitoso, pero es que era superior a sus fuerzas, no había tenido más remedio  que  coger el espray y buscar compulsivamente al intruso.

Desde niño había sentido una intensa fobia hacia los insectos ,que últimamente se había agudizado, pues ellos ,como sintiéndose atraídos por aquella aversión ,habían decidido perseguirlo.

Ciempiés, cucarachas, escarabajos, arañas…multitud de ellos apareciendo continuamente en los lugares más insospechados estaban convirtiendo su vida en un infierno.

Y ahora aquel zumbido …¿Dónde se escondería la mosca que estaba a punto de enloquecerlo? No lograba descubrirlo.

Pero sabía cómo burlarse de ella.

Cogió una copa,abrió el aparador y sacó una nueva botella.



Orweliana


 Sin una duda, sin un gesto que me delate ,rutinariamente, intercambio sus pulseras identificativas.

Me temblaban las piernas el día que me arriesgué al primer y solitario cambio. Con el paso de los días,al ir ampliando el número,fui ganando confianza, hasta  que he llegado a  sentirme como una especie de pequeño  dios , capaz de decidir su futuro.

Ahora los críos  ya lo toman como parte del protocolo y yo ya   no siento ninguna emoción al transgredir por completo la monótona tarea ,tan poco acorde con mis aptitudes, que me fue asignada por El Cómite:

Azules hacia la izquierda, donde el aleccionamiento los condicionará como dóciles peones de por vida.

Verdes  a la derecha , rumbo a la educación rigurosa y esmerada,propia de la élite dirigente .

Todo lo decide también el Comité, claro está. 

Debieron  haberlo mediatado mucho  más, antes  de considerar   no apto a mi hijo.

Asombro


No ha sido una sorpresa,
era sabido
que luchábamos con fuerzas desiguales,
que la contienda estaba
 amañada  y perdida de antemano.

Igual que conocíamos
que mientras nos quedase un suspiro en el cuerpo.
era obligado el presentar batalla.

La vida gana siempre.

Nuestra pequeña y única victoria
consiste en no rendirnos.

En intentar incluso gozar del espectáculo
de sus ardides múltiples
con los que va intentando someternos,
mientras nos quede un rastro
de ilusión en el alma.


Que ahora,
después de pelear con uñas y con dientes
hasta el agotamiento,
desee disponer de tus despojos
para darle a la tierra lo que es suyo,
no es una sorpresa .


Asombro es constatar que las gentiles rosas ,
dueñas de los perfumes con que nos hiere Mayo ,
cuando ya en nuestros labios no se pose
la tentación urgente besarlas,
locas ,absurdas, despistadas ellas,
seguirán floreciendo.


Perturba y sobrecoge la indiferencia al límite.

Es perverso que encienda sus colores
más y mejor ,
medrando
en la depredación de los cadáveres
tanta hermosura candorosa y párvula.