jueves, 18 de mayo de 2017

Los favores del clima


Sobre mi piel, rocío, se me perla el sudor
y otra humedad más lúbrica va empapando a la rosa
que se rinde y se deja llevar por el deseo
de abrirse a disfrutar los favores del clima.

Toda tu voz el aria de un mirlo entre naranjos
todo tu aliento un suave frescor de amaneceres
todo tu olor señuelo de néctares de dioses
todo tú una presencia vital e imprescindible.

Lo átomos del aire se quieren hacer lumbre
y la luz apetito por desvirgar lo frágil
Ahora no me dejes,y cumple tu promesa

Hasta que que no haya un pétalo de mí que no esté ahíto
de ti y en ti vencida a la dulce embriaguez
de ser fuego y ceniza de amor sin marchitarme


Mudez


Ya no encuentro placer en la palabra.
La ácida o la dulce, da lo mismo,
todas brotan con tanto conformismo
que hacen que la boca me desabra.

Siempre quise saber la que escalabra
las conciencias y vuelve un sinapismo
sobre ellas al aire, hasta que labra
su leyenda de santo malditismo.

La que al tiempo seduce a un violonchelo
y lo hace sonar como un sollozo
de amor sobre la noche confidente.

Pero de nunca se cumplió mi anhelo
Mejor guardar mi voz tras el embozo
discreto y bienhechor de lo silente.



Del roce nace...la llaga


A ti y a mí nos van las emociones
de cierta intensidad y nos embriaga
el roce que consigue hacerse llaga
por un exceso de revoluciones.

Quién no quiere encender constelaciones
en el chisporroteo de la vaga
huella de luz que queda tras la aliaga
de la palabra y sus depredaciones.

Aquí tienes mi carne, galanura
de pétalo que sangra, te la ofrezco
hágase , pues , en mí tu rozadura...

Espero que , en idéntica medida
y en atención al pago que merezco
tú me entregues la tuya desvalida...

No temas nada, ya veré algún modo
de buscarle en mi pecho un acomodo.


martes, 16 de mayo de 2017

De extraviados



No hay más que mirarte
para saber por qué …

Hay un sinfín de estrellas diminutas
que acuden cada noche y se quedan dormidas
sobre las suavidades de tu pelo.

Una rosa le pide al hueco de tu mano
su asilo generoso.
Las palomas se esconden arrullándose
en ese nido tibio que es tu pecho,
el arco iris bebe
en tu risa los manatiales puros
de luz y de cristal,
se embebe el viento
hasta quedar prendido en el amable
sedal de tus suspiros...

Yo prefiero
perderme en mirada refulgente ,
y limpia como un de cielo de verano.

Y hacer de ese extravío
mi espacio de ventura,
allí donde consigo olvidarme de todo.

Incluso de la angustia que provoca saberse
barro y fragilidad.

Un ser que se conoce
yuque para el martilllo del dolor
e innecesario
y solo porque tiene cada día
la dicha sin igual de contemplarte
se alegra de seguir estando vivo.











Anticipo


Vislumbrar tras de cada floritura
de la luz una nueva puñalada,
sospechar tras la tibia bocanada
de la brisa que el aire se conjura.

Presumir que la alegre la partitura
del ave disimula una velada
elegía en honor de la extraviada
mujer que es carne ya de sepultura.

Pudiera, arrebatada en negro y rojo,
ser la existencia extrema en la que vivo
inspiración atroz de un aguafuerte

Es este no morir mientras despojo
a la vida de todo su atractivo
el anticipo mismo de la muerte





domingo, 14 de mayo de 2017

Brindis


Puedes alzar tu copa hacia los cielos
rebosante de orgullo.

Y llevarla a tus labios dejando que sus mieles
te impregnen de una intensa
y embriagadora voluptuosidad.

Brinda por tu fortuna ,
tus sueños se han cumplido,
al fin puedes ser libre.

Ya no te inmoviliza el temor a enfrentarte
a un incierto futuro.

Hoy sabes lo que toca:
Aceptar que el presente cargado de incertezas
es todo lo que existe.





Plan para un finde


Los viernes por la noche
a la Luna le ladro mi hidrofobia.

Me meriendo la tarde de los sábados
a base de té amargo sin azúcar
y tostadas con hiel y mantequilla.

Los domingos,
tras un programa doble de nostalgia,
me embuto mi pijama color de desencanto,
deshojo algunos versos
y, si es que  tengo suerte ,
me duermo sin llorar.

En la esperanza
de que un lunes de prisas y trabajo
haga que al fin me olvide de lo que hecho en falta
vivir con más pasión.

Lo mucho que me abruma,
vivir sin arriesgar.

Vivir, pero a poquitos...

Sin tener el valor de exprimirle a la vida
esas gotas escasas de dulzor
de alegría fugaz que nos ofrece.