Qué anodinos los días del invierno
en los que un mundo mudo, aletargado
a
nuestro alrededor, abandonado
simula
estar a un sueño sempiterno
El
regresar al útero materno
parece que a las cosas ha tentado,
acaso
presintiendo tal estado,
como
el que le conviene a lo más tierno.
Quien
diría que ya las clorofilas
se
apresuran y buscan una ruta
hacia
la luz,que su fragor espera
Y
que acopian también las blancas lilas
su
esencia más ingenua e impoluta
con
la que perfumar la primavera.
Que
al despertar de sus hibernaciones,
más
fuerte latirán los corazones.