sábado, 27 de mayo de 2017

La milana





¿ Por qué te me hiciste
cuchillo, tijeras, navaja,
martillo, puñal,
piedra, clavo,daga?

Yo que te quería
de raso, de brisa, de espuma,
de lirio, de encaje,
de verso, de nácar.

¿ Tanto te habré ofendido
que has querido ultrajarme a golpe de palabra?

¿Es que no te das cuenta
que mi pecho es la jaula donde vive
cautiva una milana?

¿ No ves cómo es de tímida?
¿ No ves cómo es de mansa?

No levantes la voz, no rías alto
que puedes azorarla.

Tómala entre tus manos suavemente,
cobíjala ahí, dónde se escuche 
latir tu corazón,
susúrrale de amores al oído
y acaricia su plumas mientras dices su nombre
con voz almibarada..

Y todo pasará,
amor,
y aquí
no habrá pasado nada.

Ójala que las guerras de este mundo
se libraran usando de estas armas
y que todas las paces-como espero
que se pacte la nuestra-
a besos encendidos se firmaran.

Y si otro día vienes 
con intención de herirme,
tal como se me vuelve en tu presencia
todo mi ser de agua ,
floreciendo gustoso entre mis humedales 
haz de nardo tu espada.

Y nunca  se te ocurra 
hacerte, si me amas,
silencio.

Avemaría,
blasfemia , chascarrillo, increpación, 
piropo, juramento   o madrigal
existo si me hablas.

Un día más...



Un día más...

Otro mustio puñado de minutos
perdidos por las sendas del tedio y la rutina,
otra oportunidad desperdiciada
de arrancarle a la vida cicatera
un pequeño pellizco de alegría,
ese buen sucedáneo
de la felicidad

Otra claudicación.

Otro suspiro
que en nada alivia la plenitud del pecho.

Es solo un rastro leve,
un rumor de tristeza sublimada,
étereo como un vuelo de libélula
violando la inefable y sensitiva
transparencia del aire.

Sería vaporosa,
sutil huella de luz
a no ser por ese olor picante que delata
el fluir de la sangre.

Y los ojos del tigre
brasas
acechando los surcos violáceos que aletean
y agitan los instintos acerados
de las torvas esquinas de la noche.




viernes, 26 de mayo de 2017

Si yo tuviera




Si yo tuviera la palabra exacta
capaz de devolverle la frescura
al lirio que marchita el sol de media tarde,
al agua que se pudre en la pecera
a las lívidas carnes de un ángel inocente
que agoniza de amor,
sin duda la diría
aunque al hacerlo desequilibrara
el fulcro tan precario en que se asienta
el universo entero .

Tal vez eso impusiese una segunda
y mucho más feliz recreación.


Si yo tuviese la palabra lúcida
con que explicar de un modo algo sensato
los muchos sinsentidos que nos dejan
a merced de nosotros y nuestros estupores,
la diría,
me vería obligada a pronunciarla
a riesgo de entenderla y entenderme
y conocer la culpa que me toca
en esta pantomima sanguinaria .

Si yo tuviese la palabra amable
que sabe ser el bálsamo
que necesita la desesperanza,
el linimento que cura la tristeza,
el mágico elixir que en un instante
trasforma la sonrisa en luminosa
la diría
sabiendo que sería presumible
tener que hipotecar en el intento
un poco del acopio de egoismo,
patrimonial del alma.

Pero yo sólo tengo
este verbo manido y previsible,
de charlatán de feria verborreico
que habla por el gusto de escucharse
al que nadie le presta su atención
sabiendo que al decir no dice nada.

Por eso es que me callo.

Y espero que se callen y se aquieten
esos lobos que suelen llegar a acompañarte
cuando la noche se adensa y se prolonga .


Y amanezca mañana,quiera dios o no quiera,
aunque sea trayéndonos
una nueva ración de oscuridad.













Enemigo


El tiempo no saquea,
ni hiere , ni aniquila
ni siquiera contempla indiferente
desde su autoridad nuestra debacle,
el tiempo solo fluye , se desliza
sobre la superficie de las cosas
y sigue su camino.

Y pasa, sin querer, sobre nosotros
como una fuerza ciega que remuele
lo que desde el principio estaba destinado
al pudridero ruin.
dejando al descubierto que existimos
porque existe el milagro,
que nuestra contingencia
es ser fragilidad.

Desde dentro conspira
el mayor enemigo.

Porque el germen del polvo
solo polvo procrea,
destinado a aventarse
por espacios de olvido.

Y, si es que tiene suerte, conseguir que suspire
melancólico el éter,  impregnado del pálpito
 de una voz que susurra un puñado de versos.



.




miércoles, 24 de mayo de 2017

Aleteos



Ya está de nuevo aquí el aleteo,
perturbador,
sumario de lo torvo,
sombra de gavilán que se recrea
presagiando desastres en tu frente.

Hay quien ya nace ungido de cenizas
y un indicio decrépito en los ojos.
Y un espasmo en el gesto que delata
un alma predispuesta a amilanarse.

Como hay quien persevera ,valedor de lo absurdo,
y en cada tempestad presiente una metáfora
de música y color
y en cada ocaso
epifanías de estrellas imposibles

Ni habremos de salvarnos por lo crédulos,
ni por cautos vivir sin más enojo.

De muertos no pasamos

Pues dale viento azul y gusto al ala,
que el cielo continúa estando arriba .

Y asombra un rato al mundo
con tu recreación de las cadencias
más lujosas del aire

Es seda y seducción el rumor níveo
del vuelo embaucador de las palomas ...








Blancas soñé las lilas



I

Qué estúpido es pensar  que las garras no pueden
 con la gracia sedosa de las alas
o no vence el invierno
la ilusa rebelión de las palomas.

Blancas soñé las lilas
y suave su perfume
y sonriente,
y sosegado y cálido el aliento
de las últimas horas de la tarde .

Y cuando quise darme cuenta sustentaba
nieve y noche y rigor entre las manos

II
Fue Abril y su esplendor, sin condiciones,
rindiéndose a la rija de Diciembre.

Ya no dan para más
sobre el azul las nubes plañideras,
sólo regalan sal a la osadía
de ser de los jazmines.

Preñadas de grisura
suelen llegar ahora, vaticinan
que puede ser peor,
que hay una piedra
para cada cristal, un desconsuelo
para cada garganta .
Así no habrá manera de que cundan
cantos que emulan trinos sin ser pájaro.

Ya no sé
ni para qué respiro,
ni para quién desgrano verso a golpe
mi letanía infame de derrotas.

III
Todos sabéis con cuanto desparpajo
tantas veces la vida nos revela
su don oculto y signa con su magia
la piel del alma inesperadamente

Mientras muere sin prisa, derramando hermosura,
cualquier día benigno
y un fulgor en el cielo trae noticia
de que un mundo se extingue
o que otra estrella aflora…

A veces,
sólo a veces ,
ocurre que padezco como propia
la indefensión de todo lo posible
mordiéndome la carne.

Y aunque saber no sé para qué sirve
la atroz incoherencia que supone
el que el dolor se aúne con lo vivo
si me conmuevo
y sangro
y un dios menor se apiada,
por un instante breve lo presiento.

Estrategia


Ahora que habías aprendido
a espulgarte de espinas
a olvidar el aroma de las rosas
y a inventarte perfumes indoloros,
que habías conseguido dispersar
la arena sobre el yermo
domar los espejismos y a pintarlos
de estaciones de niebla y desmemoria,
ahora,
que ya sobre los labios sentías el dulzor
que según cuenten adereza el triunfo,
la vida aún guardaba en su recámara
una nueva estrategia del estrago
vestida en suavidad .

Y de repente
te regala la lluvia
de unas cuantas palabras, gloria líquida
para tu oído exahusto.

Y se deja tentar el corazón
por su grata textura rumorosa
a ritmo y a verdor que magnetiza
sutilmente al latido.

Y de nuevo te enreda en lo posible.

Lo improbable,
lo hermoso...

Lo infeliz.

¿ Y qué?


Ya ni siquiera siento
que la desdicha pese o que revista
de indefensión al aire .

Es solo esta indolencia,
este impasse que respiro y se convierte
en intensa desgana de mí misma.

¿ Y qué si ahora
me da por estrenar los lagrimales
por despojarme un rato
del gesto de estoicismo ,
por  avenarme a fondo
de mi desesperanza y de mis miedos.

Y qué si fluyo a cántaros
amargor y blanduras
capaces de agostar constelaciones
y de preñar el hombro que se presta
de un jugoso rumor con gusto mandarinas.

Y qué si me desnudo de pudores
y me dejo sentir lo que me debo
mujer en carne viva
cansada de tener que simular
que el roce de la vida no la hiere.

Y qué si en esta noche inusitada
me da por desvelar fragilidades.

Mañana ya habrá tiempo de volver
al terrible redil de los que sufren
sus penas en secreto

De los que se atrincheran
en silencios graníticos y logran
sepultar bajo el peso de su losa
al frío e insensible corazón.


















El octavo pasajero


Vista así,
en la semipenumbra y desde lejos
quién diría
que la humana criatura ,
inerme y de gesto abandonado,
no es la viva imagen
de calma espiritual.

No hay ni un solo signo
que haga sospechar que abrigue en sus entrañas
ninguna otra inquietud que no consista
en dejarse mecer por el silencio.

Que exista un ente oscuro
que solamente espere esa ocasión
en que el rigor aprieta , hasta que obliga
a liberar el grito
y a dar a luz los días abismados
en ira incontenible .

Que, igual que en todo aquello
que se debe al apremio de la vida,
anida en su interior un germen de violencia.

Un extraño , terrible y alienante
octavo pasajero.

Cansina y triste


Sé que no soy muy buena compañía.
A todo el que me cruzo hago el glosario
de mis miserias varias, un rosario
que nunca acaba con su letanía.

! Un poema! Su escasa poesía
repito hasta que escribo un poemario.
Una misma canción entono a diario
empantanada en la melancolía.

Queriendo recobrar mi voz de antes
le pido al verderón que hay en mi huerto
que me enseñe sus trinos más vibrantes.

Pero al poco hasta el pájaro desiste,
mi afección contamina su concierto
y lo vuelve estridor cansino y triste.