Intentar ver la vida desde el lado
más gentil, fue mi usual filosofía,
pero se terminó mi bonhomía
porque a mamporros me ha desengañado.
Si alguna vez reí, he olvidado
qué motivo inspiró tal alegría,
hace ya tanto tiempo, que diría
que ha sido una invención o lo he soñado.
Y aunque en ocasiones gesticulo,
fingiendo una sonrisa con torpeza
con tal de estar en onda con la gente.
A solas,¿ de qué sirve el disimulo?
Sé bien que ha de pagarse con tristeza
la fortuna de ser sobreviviente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario