Mi
cuerpo, tanto tiempo adormilado
de
repente recuerda lo que era,
un
manojo de aromas a la espera
de que
un aura llevase su recado.
La
clavellinas han colonizado
mis
mejillas y una enredadera
de
flor de la pasión trepa ligera
por mis
muslos con todo desenfado.
Caricias
de prestado pido. Quiero
que la
delicadeza de su esmero
la
ilusión en mi piel de nuevo siembre.
Ver
florecer mis lilas en Diciembre
a
cambio ofrezco, que no habrá dinero
con que
poder pagarte , jardinero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario