jueves, 10 de noviembre de 2022

Crisantemos blancos


 

Un punto de partida,

parpadeo

perdiéndose en la bruma.


Una meta final,

un rojizo fulgor, apenas insinuándose

detrás del horizonte.


Y en medio tanta lucha apasionada.


Tanta derrota ingente.


Pero hay que seguir,

usando de cayado, si es preciso,

los recuerdos del tiempo en que las lilas

esparcían su hechizo sobre el aire.


Toca seguir,

negándose a uno mismo

que cada paso duele.


Que hoy tus sueños los pueblan

los crisantemos blancos, que sobre ti derraman

sus pétalos marchitos.


Que, en cada enfebrecido despertar, 

 gélido y sepulcral sientes sobre la piel

el silencioso manto de su nieve.

No hay comentarios:

Publicar un comentario