jueves, 29 de diciembre de 2016

Tristeza inerte




A veces lo recuerdo ,
hace ya muchos años en que todos los días
parecían festivos
en los que el Sol salía solo para nosotros,
en que siempre venías hasta mí rutilante,
con la sonrisa puesta
y una orquídea en la mano.

Ambas se han marchitado hace ya tanto tiempo...

Hoy el gesto y los pétalos apenas si son ya
una tristeza inerte,
custodiada en la urna cineraria
de nuestro corazón .

Ahora solo queda
este amargor intenso que los labios marchama
con sabor a fracaso.

Ese húmedo brillo
que titila en los ojos y los viste de luto
por la ilusión perdida.

Esta impresión difusa de pesar sobre el pecho
que me va devastando la existencia  .

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