jueves, 13 de junio de 2019

Lejana querencia



Mi pobre corazón,llega otro día
en que ver como llama a tu ventana
una pálida  luz , que aunque se afana
no muestra ningún rastro de alegría.

Pero aún así, procuras todavía
no dejarte ganar por la desgana,
que tu latir recuerde su lejana
querencia a la belleza y la armonía.

Debe ser que no tienes más remedio,
que toca sacar fuerza de flaquezas
disimulando el paso renqueante.

Hay que huir como sea del asedio
de tantos desengaños y tristezas
llevando la sonrisa por delante.







3 comentarios:

  1. Qué hermoso soneto querida Jordana.
    Abrazos.

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  2. Hay un "la" que se escurrió en el tercer verso. También se escurrió a mi primer lectura :D. Otro abrazo Jordana.

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  3. La inercia opera en todos los sentidos, compa, tanto cuanto para ponerse la pilas, como para venirse abajo, así que sí, a ponerse las ganas que el corazón difícilmente sabe de rendirse.

    Kisses.

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