lunes, 8 de agosto de 2022

Noche oscura

Y me siento, de pronto, tan pequeña...

soportando en mi espalda dolorida

el peso de un dilema sin medida

que en aplastarme el corazón se empeña.


Y a la vez, me descubro tan perdida

en un áspero mundo que diseña

dédalos por doquier, sin santo y seña,

de los que nunca encuentro la salida.


Ya no sé a qué santo enconmendarme

ni a qué demonio dirigir el ruego,

de que en mi negra noche brille un faro .


Sola en la oscuridad, he de aferrarme

a mi propia fe en mí , porque que me niego

a malvivir gestado el desamparo. 

 

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