domingo, 20 de noviembre de 2022

El último vencejo (Prórroga)


 

El cielo luce añil y un viento fresco

llega del Norte, sin que su rebufo

consiga disipar el espejismo

de vivir disfrutando una prórroga cálida

de un otoño empeñado

en no quererse ir.


Su triquiñuela

ha engañado al rosal, que reverdece

y una rosa de pétalos anémicos

ufano le regala

a un mundo que presume

 de indiferencia .


En cambio,

a mí la  exhibición de su hermosura

y candidez , me engaña.


Hasta fabulo

que aún es posible que el invierno

se olvide del camino que lo trae

a estas coordenadas,

del modo que lo ha hecho el último vencejo

que por su desmemoria no logrado

volver hasta su casa

y hoy sus alas extiende sobre el aire...


Apenas un momento,

ha durado mi dicha, como suele

en el hogar del triste.


Hay una sombra gris sobre mis ojos

con forma de guadaña.


Me oscurece por dentro tal presagio.


¿ Quién sabe cuántos sueños

dormitan en los brazos de la noche?


¿O cuántas pesadillas,

ocultas en sus pliegues más profundos,

pacientemente aguardan?

No hay comentarios:

Publicar un comentario