Es poco lo que un pobre necesita,
apenas un colchón
en que poder tumbarse en un rincón
a olvidar su penar mientras dormita.
Y esta noche de invierno, en que tirita,
a falta de un buen ron,
un gran trago de vino peleón,
porque una manta el frío no le quita.
Pero, en su intimidad,
él sabe que precisa demasiado
para un mundo que anda tan lisiado
y falto de calor y humanidad
Conque apura su brik:” !Por Navidad,
ese cuento ancestral edulcorado!”
No hay comentarios:
Publicar un comentario