de ver
en cada espacio el matiz más risueño,
de
humanizar la vida
para
intentar hacerla soportable,
vistiéndola
de magia y levedad.
Los
ojos solo saben de colores
de
arcoíris que pintan cielos siempre lejanos,
de
cristales que mudan
a su
gusto paisajes, de ópticas trucadas,
de
juegos de ilusión.
Luego
hay que imaginarse
cuánta
inocencia cabe en tu chistera,
cuánta
inefable música se pierde
desde
el labio al oído
que hay seda en el tacto que se viste de austero,
de
dónde viene el aire que te asfixia
por qué trae prendido ese enervante aroma
a
mandarina amarga y a canela
que apresura sangre,
cómo es capaz la lluvia
de arrancar a las piedras rigurosas
su húmeda canción
cómo es capaz la lluvia
de arrancar a las piedras rigurosas
su húmeda canción
Por
eso, ya llegados
a este punto de mixtificaciones
y fuegos de artificio,
a este punto de mixtificaciones
y fuegos de artificio,
yo
solamente creo en lo que me conmueve,
en lo que siento y sufro ,
en lo que siento y sufro ,
mis
verdades
las
guardo en el bolsillo que tengo junto al pecho,
Ese que a veces cruje
bajo el peso onoroso de sus ponderaciones
ese que a veces anda resintiéndose
bajo el peso onoroso de sus ponderaciones
ese que a veces anda resintiéndose
de ser
tan entregado
y en
otras se lamenta
de ser
tan descreído.
Ese que tengo cerca del mismo corazón.
Ese que tengo cerca del mismo corazón.
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