De
nunca han sido bueno mostrar el gesto grave
para
hacer que a la nuestra se apegue otra querencia,
es
con un pulso firme unido a una voz suave
como
domas un ánimo vivaz sin resistencia
Antes
que la correa que envilece y obliga
y
las iniciativas más nobles nos sofoca,
para
apegarte a mí yo confío en la liga
de
la hebra de seda que brota de mi boca boca.
De
ahí en adelante, el hacer el camino
en
mutua compañía nos lo hará ,bien seguro,
bastante
más ameno y menos empolvado.
Y
hasta llegar al polvo ,que es nuestro destino,
yendo
de verso en verso ya no será tan duro
pisar
en vía crucis su inicuo adoquinado.
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