Que a
veces no recuerde
lo que
estaba pensando,
no es
tan grave...
...el
presente
no es
un tiempo risueño,
ni se
escuchan repiques de campanas
celebrando
victorias.
Total,
a quién le gusta
recordar
que vivimos de milagro,
que
volvemos cansados de la feria,
ya de
capa caída ,sumando las derrotas
en
franca retirada.
Tampoco
sale a cuenta
dar
vueltas a las cuentas del pasado
multiplicando
culpas y nostalgias.
La
vejez no perdona
se ceba
con tus huesos ,
tu
piel, tu lozanía...
y en
cuanto te descuides
acaba
corroyendo tu esperanza.
Solo
hay una cosa que mejoran los años,
poco a
poco te vuelven
más
tibia la mirada.
Más
transparente y limpia ,
predispuesta
,
a ver
bien lo que importa.
Y a ser
el fiel reflejo
de la
ambición del alma,
que
sabe lo que toca
y
últimamente aspira a desuncirse
de
todas sus querencias
sin
dolor y sin ruido.
Poner
rumbo a un espacio evanescente
en
donde abandonarse descuidada.
La vida
,es lo que tiene,
no se
detiene en muchos miramientos...
No
queda más tutía
que
intentar disfrutar de todas sus etapas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario