martes, 21 de mayo de 2019

Horas baldías



Se van pasando los días
sin más frío ni calor
ni más rastro de esplendor
sobre sus horas baldías
Añejas melancolías
van ,en lucha sin cuartel,
colonizando la piel
del alma y son el sustento
del rumor, que siembra el viento
de suspiros a granel.

De suspiros a granel
está el ambiente infectado
y deja el aire embriagado
con su explosivo coctel.
Pues quién se resiste a aquel
mandato de tal zalema
y no intenta la suprema
osadía de espulgarse
sus males y retratarse
malamente en un poema.

Malamente en un poema,
sea canción o lamento,
cabe tanto sentimiento
que por dentro te requema.
Yo, al menos, la estratagema
de su decir afectado
intento que algún recado
envíe a mi alrededor
de que hay un algo interior
en mi día amortajado.

En mi día amortajado,
de la vida un mal remedo
solo es un quiero y no puedo
el recreo regalado.
Por eso es más apreciado
cada instante en que ,obsesiva,
mi musa me hace que escriba
en mi silente retiro
y voy, poema a suspiro
mostrándome que estoy viva.

2 comentarios:

  1. Vivísima Jordana. Estás escribiendo tanto.
    No te he leído tanto, pero no recuerdo haberte leído espinelas, que serán cualquier cosa para ti que dominas tan bien los sonetos. Creo recordar a Ovidio escribir este tipo de décimas con la repetición de ese último verso pero no recuerdo cómo se llama.

    Te abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Frente a la mudez y la sequía de la que muchos se quejan vos, aunque quizá dolor mediante, vos pasás por un costado, poeta. Buena la cadencia en todos y bueno el sentir cómo el autor se sabe hacer compañía.

    Abrazo, compa.

    ResponderEliminar