lunes, 15 de julio de 2019

La más clara verdad



No veía, lo juro , no veía...
Debe ser que enceguece lo radiante
de la ilusión y es muy alucinante
su estúpida alegría.

Como cualquier amante,
no sé si no podía o no quería
admitir que el romance se volvía
una triste rutina agonizante.

Resulta paradójico que avene
la más clara verdad ante unos ojos
de lágrimas repletos

Hoy ya veo lo poco que conviene
vivir para llorar por los despojos
de los viejos amores obsoletos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario