Debe estar hacia el Sur...
Hacia allí van las aves,
que siguen a su instinto y nunca se equivocan,
en cuanto arrecia el frío
De allí vienen
los cálidos arrullos, los rumores
de promesas y aromas.
Es la necesidad,
la náusea ante el salobre mar de la indiferencia,
la que acaba volviendo indispensable
su sólida virtud.
Es mucho más
que una premonición, que la memoria
oscura de lo mítico.
Sé
que existe un archipiélago
en que habitan los solos,cada cual en su islote
y el dios hecho palabra en el de todos,
capaces de sentirse vibrando en comunión.
Sé que me debo
a la utopía de seguir la estela
que en la espuma dejaron los que me precedieron
y ahogarme si es preciso
hasta dar con la estrella que señala su Norte.
Hoy pongo rumbo a ti,
Isla Natividad.
Tu luz , allá a lo lejos,
no importa en qué mitad de qué negrura,
hacen prometedor el horizonte.
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