Mi
corazón,que sabe de la vida,
ya
no puede latir con arrebato,
por
más que la pasión empedernida
lo
tiente, le conviene ser sensato.
Conoce
la manera en que liquida
las
vanas ilusiones de inmediato
y
ante la intensidad de su embestida
a
la fuerza se ha vuelto timorato .
Con
el desvalimiento de un gurriato
tiembla
dentro del pecho en el que anida
tanto
sentir perturbador no nato.
Quiere
echar a volar , pero aprendida
tiene
bien la lección, nunca es barato
conquistar
ese cielo que a gloria te convida
Del
último conato
tiene
aún cada pluma del alma dolorida.
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