Aquel
niño no era en nada diferente
a
los muchos que nacen a un mundo helador,
no
dejéis que ninguna voz engolada os cuente
una
fábula amable tan en tecnicolor.
Aquel
niño no trajo una estrella en la frente
y
su madre, apurada ,lo parió con dolor.
No
hubo reyes magos que viniesen de Oriente
ni
formaron los ángeles coro alguno en su honor.
Aquel
niño tirita en todo aquel que siente
como
le muerde el frío cuando a su alrededor
falta
el calor humano , cuando hay tanto gente
que
pasa hambre y miedo...o echa en falta un favor.
Y
no vino a salvarnos... Nos trajo el buen presente
de
mostrarnos que solo nos salvará el AMOR.
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