Nuevamente
amanece y ya está escrito
otro
guión que no admite correcciones:
te
levantas temprano tú y te pones
a
trajinar mientras que yo dormito.
En
cuanto me levanto empieza el rito
de por
tus huevos y por mis cojones
si tú
en el cielo pintas nubarrones
yo
canto y los espanto a voz en grito.
Qué
bucólico cuadro de almanaque
en el
sofá se instala, defendiendo
cada
cual su rincón de jaque en jaque.
Un día
más vivido para nada,
para
dormir de nuevo humedeciendo,
espalda
contra espalda, una almohada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario