En lo
alto del cielo una Luna ataviada
con su
traje amarillo
soñaba
ser cuchillo
y
enjoyar con rubíes su alma desalmada.
Quebraste
mi letargo. Llegaste con un brillo
lobuno
en la mirada
y la
codicia extrema de sangre derramada
colgando
del colmillo.
!Qué
pulso tan ameno
se nos
volvió la noche! Tú con tu mordedura
y yo
con mi veneno.
El alba
con sus luces
llegó
para salvarnos, pero por desventura
de
nosotros quedaban solamente dos cruces.
Y en el
aire el rumor
de lo
desesperado ,gritando con premura:
amor,
amor, !AMOR !, amor, a mor, amor...
No hay comentarios:
Publicar un comentario