lunes, 19 de junio de 2017

Íntima inquisición


Busco aquí y allí conchas de nácar.

Efímeros fulgores.

Un guiño de la Luna menguante en cualquier charco...

...aleteos de pájaros cautivos ,
suspiros disecados,
quemaduras
dibujando en el borde de unos pétalos
la pasión de la entrega
al rito de la luz

Ansiosamente busco
un rastro que me lleve hasta el misterio
de la sed que postula ser promesa del agua
que me atrae de ti
y solo encuentro huellas
de una vida vivida hasta el término último,
hasta que sangra y duele
hasta que se desvive
que estalla como pulpa álmática en tus versos.

Quién soy yo
para hacer violencia con mi mirada impúdica
de la carne al desnudo
de su frágil
dignidad sensitiva
que , callada, demanda un respeto silente.

Ya no quiero saber.

Cierro lo ojos,
clausuro mis oídos,
a mis manos les niego la inquisición del tacto
y me embebo en la suave sensación de sentirte
crecérteme por dentro.

Vaivén en que los mares
sin tino se me entregan.
Fulgor en el que vibra
la magia de la música
que dibuja en el aire el perfil incorpóreo
que define lo lúdico
lo arrebatado y libre,
lo primordial.

Lo auténtico.


No hay comentarios:

Publicar un comentario