Si
algún día os dicen que me tragó el silencio,
pensad
que era mi sino, pues siempre fui callada
y a
quedar poco a poco en el limbo enclaustrada
yo
misma me sentencio.
Total,
no es tan dramático, me presta la clausura
el lugar resguardado, seguro y amoroso
que
todos anhelamos,donde hallar el reposo
que
cualquier daño cura.
En mesa
a la intemperie yo ya probé la vida
y salí
escarmentada de sufrir en mi cuero
su
desmadre emotivo en forma de abrasiones
Sobre
mantel de raso ahora me convida
a
degustar retiros, no os extrañe si quiero
disfrutar bien la carta de mis contemplaciones.
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