martes, 28 de febrero de 2023

Arrítmico


 


No importa si Febrero

llega pródigo en nieves

o un aire tibio invita a que se abran

las flores del almendro.


Furiosamente arrítmico,

este reloj interno de siempre anda empeñado

en conjugarse con el impulso absurdo

de sus presentimientos,

de sus afanes...

De sus emociones.


Y ahora ya no sabe

si debe palpitar

como manda Diciembre

o toca enardecerse y arder para alumbrar

quimeras agosteñas.


O si es mejor hacer

lo que dicta su instinto,

dejar que sean los pájaros los que sigan cantando

las delicias del día

y el viento el que se encargue de pregonar la furia

que anida en las tormentas.


Si es el momento justo

de dejar de hacer caso de sus corazonadas

y encontrar el reposo


Si, llegada su hora,

 le toca ya callarse.

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