A
punto estuvo
de
dejar aparcado en la cuneta
el
loco impulso errático
que
la arrastraba al Sur
y
quedarse lastrada a la deriva .
De
convertirse.
Todos
querían
gobernar
el timón desorientado
de
su estrella Polar;
guiar
sus pasos,
acostumbrados
a senderos de agua,
por
rutas de cemento con espinas.
Menos
mal que le basta a la cordura
el
sabor de la sal ,la melodía
con
que recuerda al mar la caracola.
Menos
mal
que
lo improbable existe.
Y su sueño de ser
Y su sueño de ser
una elegante garza disecada,
inmune a todo azar,
prevaleció.
inmune a todo azar,
prevaleció.
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