martes, 1 de agosto de 2017

Masacrando margaritas


A la duda, dudosa se la antoja
la prueba matemática del nueve.
La margarita pálida se atreve
a cuestionar qué mano la deshoja.

Media mentira con la vida breve,
un cuarto de verdad que te sonroja,
decir y no decir, tira y afloja
entre un quiero y un puedo…y un ¿ Se debe?

No brota el manantial, pero no mengua,
mientras exista el agua, corrosiva,
la mancha de humedad sobre tu lengua.

Jamás una palabra fue tan triste
ni alumbró claridad tan adictiva
como aquella de amor que no dijiste.

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