¿ De
qué vienes huyendo, miliciano?
Ladra
detrás de ti la vida perra
Y la
ahuyentas marchándote a la guerra,
aun
sabiendo muy bien tu esfuerzo en vano.
Por un
designio oscuro del arcano
el
hacha ensangrentada no se entierra,
siempre
queda un lugar sobre la tierra
en el
que el hombre es lobo de su hermano.
Nadie puede salvar al mundo entero,
que la
vida reparte su metralla
tras
cada puerta ¿ A mí quién va a salvarme?
Tómate
tu reposo de guerrero.
Considera
que es campo de batalla
mi
lecho y ven deprisa a consolarme
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