viernes, 15 de septiembre de 2017

Espejito, espejito...


Se me ha vuelto el espejo de repente
mi más leal y mágico  aliado,
me devuelve  un óvalo agraciado
y una tez de color opalescente

 Ha optado por mostrarse más prudente,
acaso temeroso de mi enfado,
o la luz cenital lo ha enajenado
O es que lo limpio poco últimamente...

Puede ser que a caballo de mi historia
me haya agenciado una dioptría
de más y ya no vea la evidencia.

Pero mirarme en él es pura gloria,
que me encuentro más joven cada día.
Pronto me veo en plena adolescencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario