" Sugar baby" ,me dices y en tu boca
las
palabras se vuelven caramelo,
telaraña
dorada que a mi pelo
se
enreda y mis ideas descoloca.
“Dulce
niña”, repites y el revuelo
de su
meloso acento me provoca
sangre
adentro emoción, que ,de tan loca ,
me deja
la insulina por el suelo.
Qué
poco me conoces...cuánto estrago
me
causa el atracón de tu empalago.
Acabaré
diabética perdida....
Qué
bien que te conozco...los manteles
me
pones , “ Sugar boy” , pero a pasteles
de
entrega tu alma poco me convida.
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