Un
ratoncito rabón
ha
entrado en mi habitación
y
se ha metido en mi cama
aunque
no tiene pijama.
Será
que le ha dado miedo
de
ese gatazo orejón
que
lo está mirando fijo
con
su cara de tragón.
Ven,
ven, ratoncito,
juguemos
un ratito,
porque
me aburro mucho
de
jugar solito.
Ven, ven ,ratoncito,
que eres muy bonito,
si
me haces compañía
seremos
amiguitos.
El
ratoncito rabón
no ha perdido la ocasión
y
se ha acostado conmigo
en
busca de protección.
Al
ver que estaba a mi lado,
ese gatazo abusón,
con
el rabo entre las piernas
se
ha marchado a su rincón.
Ven,
ven, ratoncito
y
duerme a mi ladito
yo
también tengo miedo
de
dormir solito.
Ven,
ven ratoncito,
si
dormimos juntitos
seguro
que soñamos
con muchos angelitos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario