Soldado,
tu sueldo
gánatelo
bien:
dispara
sonrisas,
pon
en tu fusil un clavel.
Soldado,
¿No
ves
que
dónde tú pones tus ojos
cargados
de pólvora
no
crece la mies?
¿Que
se vuelven cardos las flores
en
dónde tú pones los pies?
Soldado,
la tierra
la
siembras de ortigas y cunde la hiel
sobre
los arroyos que antes manaban
un
manso retén
de
aguas cristalinas .
Y
los mismo cielos
que
antes con gusto sabían cubrirnos
con
su parabién
de
rasos azules
hoy
son un celaje de grises que ahuyentan
a
las nubes blancas
y
al rumor albino de alas tendidas
que
debían ser
sobre
nuestros campos el mejor presagio
de un futuro edén.
de un futuro edén.
Soldado,
los pueblos
se
quedan vacíos de bailes y risas
en
cuanto tú llegas
y
las madres tiemblan y los niños lloran
en
cuanto te ven
y
olvidan sus reglas sagradas y justas
y
ciñen sus frentes ,antaño serenas,
de
rabia y de ira
los
hombres de bien.
Soldado,
si quieres
todo
esto lo puedes volver
a
su antiguo cauce:
guárdate
la bala,
apunta
, si acaso,más certeramente
usando
palabras que estén
cargadas
de fe ,de razón, de sentido,
dibuja
palomas
en campos de argén
en campos de argén
y
ramas de olivo que no se marchiten
y
estampa con besos
tu
firma en folio en el que declares
que
has decidido
que es mejor hacer
que es mejor hacer
un
día el amor que un año la guerra,
que
así se rubrica
la
paz en papel.
Soldado,
tu sueldo
gánatelo
bien.
Dispara
sonrisas.
Pon
en tu fusil un clavel
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