Casi
ha conseguido alguna verborrea,
llegar
a convencerme. Lo cierto es que era bello
creer
que, aunque improbable, no era imposible aquello
de
que una guapa envidie la suerte de una fea.
Que
existen cualidades que saltan a la vista
para
aquel que no sea de espíritu cegato:
el
humor, el ingenio, la franqueza en el trato,
La
lealtad, el ímpetu de un ánimo optimista…
Incluso,
si me apuras, confiar en el manido
retórico
recurso del halo imperceptible
que
suele de un apuro sacar a los poetas.
Pero
desde que el mundo es mundo ,se ha movido
por
la fuerza magnética de un culo irresistible
y
la atracción que ejercen ,de fijo, un par de tetas
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